La terminal de combustibles Raízen, exShell, una de las más importantes de la región Litoral, con la bajante dejó de operar con buques y comenzó a operar con barcazas
Redacción Argenports.com
"Contra una bajante tan pronunciada como ésta no hay mucho que se pueda hacer para mantener una operatividad al 100%".
La frase pertenece a Esteban Franco, gerente de Infraestructura del Puerto de Santa Fe, quien explicó que las tareas de dragado no podrán asegurar el tráfico de buques en el canal de acceso y se piensa operar con barcazas.
También dijo que se retomarían las operaciones nocturnas para que no se resienta el ritmo de carga.
“Nosotros venimos advirtiendo la situación de bajante, que es de fuerza mayor. Las estadísticas y los parámetros con los cuales nos manejamos permiten planificar el dragado, que es la acción correctiva que siempre tomamos en estos casos.
“Antes de 2020 –continuó--, en el 80% del año el nivel del río rondaba los tres metros. Contra una bajante tan pronunciada como se está presentando ahora no hay mucho que podamos hacer como para tener una operatividad al 100%. Nosotros tenemos planes de dragado anuales, con una draga propia de corte y succión. Esa draga ya está trabajando todos los días para mantener la profundidad de los muelles, en lo que se denomina la zona del antepuerto”.
En diálogo con el diario Uno de Santa Fe, Franco fue consultado si el dragado de 70.000 metros cúbicos realizado el año pasado influyó en la operatividad.
“Para los dragados que se venían realizando en el Puerto de Santa Fe implicó una acción significativa con una fuerte inversión para prevenir este panorama. Esto nos permite garantizar una mínima operatoria dentro de este escenario hidrológico negativo. No podemos hablar de buques oceánicos, pero sí de operar con barcazas o buques de menor porte”.
Sobre la profundidad recomendada para el calado de los buques, el directivo señaló que la medida es de 25 pies, unos 7,80 metros, que es lo que se draga en la Hidrovía del río Paraná.
“Nosotros dragamos esa profundidad y la tratamos de mantener, pero esos 25 pies se hacen respecto a un plano de referencia que se da cuando el nivel de agua en el puerto está en tres metros. Con una bajante extraordinaria no es posible garantizar esos 25 pies y habría que profundizar a niveles que serían totalmente antieconómicos.
“Con este escenario para los próximos meses no vamos a poder mantener esos 25 pies, sino que podremos llegar a tener entre 15 y 17 pies de profundidad, que no permitiría circular buques oceánicos pero sí el tráfico de barcazas”.
--¿En qué cambiaría la logística en la operatividad del Puerto trabajando con barcazas?, se le preguntó.
--“Dentro del puerto tenemos la terminal de combustibles Raízen, exShell, que es una de las más importantes de la región Litoral y abastece a todo el centro-norte del país. Con la bajante dejó de operar con buques y comenzó a operar con barcazas. Estas barcazas cargan mucha menor cantidad de combustible y eso implica que para mantener la frecuencia y el ritmo de carga haya que incrementar la frecuencia de arribo de esas barcazas, pasando de un buque por semana a tres barcazas por semana.
Luego señaló que otra medida complementaria al dragado es poder operar de noche.
“Normalmente por cuestiones de seguridad en la navegación Prefectura nos exigía la operatoria diurna, pero al no poder usar buques por su calado, al tener poca profundidad se pueden usar barcazas. Mediante sistemas de señalización nocturna, sistemas lumínicos y determinadas normas logramos que se habilite la actividad de noche”, indicó.