Por Redacción Argenports.com
El miércoles 16 de octubre comenzó una de las operaciones más importantes en la historia de Profertil, la empresa nacional dedicada a la producción de fertilizantes nitrogenados.
Por primera vez en sus 25 años de trayectoria, la compañía inició una parada integral de planta, un procedimiento técnico planificado que reúne a más de 1.500 personas y se extenderá durante unos 90 días.
Con una inversión récord de 90 millones de dólares, el proyecto representa el mayor mantenimiento programado desde la creación de la empresa y tiene como objetivo modernizar los sistemas clave de producción para garantizar seguridad, eficiencia y sustentabilidad en el proceso.

Tecnología y seguridad al servicio de la producción
El operativo abarca más de 3.000 tareas específicas, desde mantenimiento profundo hasta incorporación de tecnología de última generación provista por fabricantes de Alemania y otros países líderes en ingeniería industrial.
Entre los principales trabajos se destacan la instalación de válvulas inteligentes, la automatización de procesos, la modernización de tableros eléctricos y la actualización de equipos de control y medición.
“Cada intervención fue planificada con el máximo rigor técnico. El objetivo es mantener la confiabilidad operativa y asegurar el suministro sostenido de fertilizantes de alta calidad al campo argentino”, señalaron desde la empresa.
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Durante todo el proceso, técnicos e ingenieros supervisan las tareas bajo estrictos protocolos internacionales de seguridad y medio ambiente, lo que convierte a la parada en un ejercicio de coordinación industrial sin precedentes para la compañía.
Bahía Blanca, eje de la producción de fertilizantes
La planta de Profertil en Bahía Blanca es una de las más importantes del país y una referencia en la industria química y energética. Allí se produce urea granulada, un fertilizante nitrogenado esencial para cultivos como el trigo, el maíz y la soja, clave para mejorar la productividad agrícola.

Con una capacidad anual de más de 1,3 millones de toneladas de urea y 790.000 de amoníaco, la planta cumple un rol estratégico en el abastecimiento de nutrientes para la agricultura nacional.
La modernización en marcha permitirá aumentar la eficiencia energética, reducir emisiones y prolongar la vida útil de las instalaciones, fortaleciendo la seguridad de los procesos y la confiabilidad del suministro.
Un esfuerzo conjunto y una mirada de largo plazo
Durante los tres meses de intervención, la presencia diaria de más de 1.500 personas entre técnicos, ingenieros, contratistas y operarios refleja la complejidad logística y humana del proyecto.
Cada una de las tareas fue planificada con antelación y se ejecuta bajo un esquema de control integral que prioriza la seguridad y la calidad en todas las etapas.
La magnitud de la parada también expresa el compromiso de Profertil con el desarrollo sustentable y la seguridad industrial, pilares de su estrategia corporativa.
“Modernizar nuestra planta significa invertir en el futuro de la producción de alimentos. Es una apuesta por la eficiencia, la tecnología y el cuidado del entorno”, expresaron voceros de la compañía.
La urea, corazón del proceso productivo
El producto insignia de Profertil es la urea granulada, un fertilizante nitrogenado que permite incrementar los rindes de los principales cultivos y optimizar el uso del suelo.

Su aplicación mejora la disponibilidad de nitrógeno, contribuye a la calidad de los alimentos y fortalece la competitividad del agro argentino.
Además de la urea y el amoníaco, la empresa ofrece una amplia gama de soluciones integrales para la nutrición vegetal: fertilizantes complejos, programas de monitoreo de suelos, herramientas digitales para la gestión agronómica y capacitaciones para productores.
Compromiso con la seguridad y la sustentabilidad
Profertil, conformada en partes iguales por YPF S.A. y Nutrien Inc., reafirma con esta inversión su papel como empresa estratégica del agro argentino.
Su propósito es “nutrir la tierra de manera sostenible para generar más y mejores alimentos”, y la modernización de su planta en Bahía Blanca consolida ese camino.
Con esta parada técnica, la compañía demuestra una vez más su compromiso con la innovación tecnológica, la seguridad industrial y la producción responsable, elementos clave para sostener el crecimiento del sector agroindustrial argentino en los próximos años.
 
				

 
								








