“La conducción geopolítica y estratégica del transporte por agua, que recae en la responsabilidad del ministro de Transporte, realmente está en manos de personas que no están en condiciones de semejante responsabilidad", disparó Tettamanti.
Redacción Argenports.com
Si bien todo aquel que conoce a Horacio Tettamanti no puede sorprenderse por su estilo apasionado y frontal a la hora de defender los intereses nacionales, no deja de llamar la atención la dureza con la que se refiere a la actual gestión del ministerio de Transporte, a cargo de Mario Meoni.
Incluso, sus críticas sobresalen aún más si se tiene en cuenta que, al menos en teoría, el actual gobierno debería sostener los mismos lineamientos políticos del ex subsecretario nacional de Puertos y Vías Navegables durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.
“Realmente en estos 14 meses Argentina ha tenido unos retrocesos geopolíticos y estratégicos de dimensiones impresionantes. Si el presidente no advierte la situación, las consecuencias para Argentina serán graves e, incluso, irreversibles”.
De esta manera se refirió Tettamanti a la decisión adoptada días atrás por Brasil de no renovar el acuerdo marítimo con Argentina.
Esto, en términos generales, pone fin a partir de febrero de 2022 a un tratado vigente desde 1985 por el cual se acordó que el comercio exterior realizado por vía marítima entre ambas naciones se hiciera exclusivamente en buques de bandera de Argentina o Brasil.
“La renuncia de Brasil del tratado Bilateral de transporte del año 85 es de extrema gravedad, de consecuencias inimaginadas porque dinamita las piedras angulares del acuerdo del Mercosur”, dijo Tettamanti.
A su entender, este acuerdo tenía una característica que lo hacía una pieza jurídica única:
“Era preexistente al Mercosur, donde la Argentina y otros países renunciaron a varias de sus herramientas soberanas.
“Sin embargo, lo que quedó claro en ese acuerdo y a resguardo de las posteriores modificaciones, es que tanto Argentina y Brasil dejaban como piedra angular de las conversaciones que luego se fueron convirtiendo en el Mercosur, que la decisión fundamental de ambos países, pilares del Mercosur, era que la integración iba a estar basada en la integración logística mediante instrumentos soberanos, es decir, con buques de bandera y con instrumentos de transporte de bandera”.
En tal sentido, dijo que ponían a resguardo esta zona económica de las agresiones que significaban y significan todavía hoy las banderas de conveniencia, los paraísos fiscales y los puertos libres.
“Es evidente que esta medida no podría ser imaginada en ningún otro gobierno brasileño que no sea de estas características y eso denota prácticamente un abandono de todo tipo de compromiso de Brasil con la Argentina, que queda prácticamente sin ningún tipo de protección frente a estas circunstancias.
Entre las empresas argentinas de transporte regional que se verán fuertemente afectadas por la decisión brasileña figuran Maruba, Oceanmarine, Horamar Petrotank y Fluvialmar.
“Quiero destacar que cuando veníamos advirtiendo sobre la gravedad del decreto 949 es porque ese decreto empezó a abrir este tipo de instancias que están produciendo un efecto dominó realmente devastador”.
Tettamanti dijo que es importante que el presidente Alberto Fernández tome nota de esto.
“La conducción geopolítica y estratégica del transporte por agua, que recae en la responsabilidad del ministro de Transporte, realmente está en manos de personas que no están en condiciones de semejante responsabilidad.
“Los errores y la mala praxis de todo este tiempo –agregó--, inclusive la redacción del 949, que es realmente imposible de sostener con la más mínima coherencia, hacen que esto deba ser advertido”.
El ex funcionario dijo que si el país continúa por esta senda las consecuencias van a ser muy graves, e inclusive con proyección sobre el Mercosur, Mercosur que a partir de ahora va a quedar seriamente comprometido.
“No tengo la menor duda de que esto abre la puerta a que Brasil tenga un acuerdo de libre comercio, en forma individual, con la Comunidad Europea y Argentina quedará reducida a un toma o déjalo sin ningún tipo de poder para proteger sus intereses nacionales.
“Realmente en estos 14 meses Argentina ha tenido unos retrocesos geopolíticos y estratégicos de dimensiones impresionantes y si el presidente no advierte la situación, las consecuencias para Argentina serán graves e irreversibles”, argumentó.