Por redacción Argenports.com

La petrolera estatal YPF avanza en una ambiciosa estrategia de doble impacto junto a la italiana Eni.

Si bien el foco principal del Memorando de Entendimiento (MoU) entre ambas compañías apunta al desarrollo de un megaproyecto para exportar gas natural licuado (GNL), los alcances del acuerdo también contemplan un objetivo clave para el futuro energético argentino: encontrar un gran yacimiento de petróleo offshore en el Mar Argentino, que actúe como “espejo geológico” del descubrimiento realizado en Namibia en 2022.

El denominado “2×1” que impulsa YPF con Eni combina el desarrollo del GNL con la exploración petrolera en aguas profundas, un campo en el que la firma italiana es reconocida a nivel mundial.

Según precisó el diario Río Negro, el acuerdo, que comenzó a delinearse en abril, se profundizó este mes con la firma de un “development agreement” en Roma entre el presidente de YPF, Horacio Marín, y su par de Eni, Claudio Descalzi, con presencia de autoridades de ambos gobiernos.

En busca del gran hallazgo offshore

Aunque la atención mediática está puesta en el GNL, el acuerdo incluye un componente de altísimo valor estratégico: el inicio de trabajos exploratorios en el bloque OFF-5, una concesión ubicada en aguas profundas frente a Punta del Este, del lado uruguayo.

Se trata del único bloque 100% propiedad de YPF, sin socios internacionales, con una extensión de 16.836 kilómetros cuadrados y profundidades que oscilan entre los 1.000 y 4.000 metros.

Este bloque ha sido identificado por YPF como el de mayor potencial geológico, y el más semejante al offshore de Namibia, donde Eni descubrió en 2022 un megayacimiento de 11.000 millones de barriles.

El área a estudiar pertenece a Uruguay.

La esperanza argentina radica en que, por la teoría de los “espejos geológicos” que vincula las formaciones de las costas africanas y sudamericanas, algo similar pueda hallarse en el Mar Argentino.

“Eni es quien descubrió petróleo en Namibia. Si logramos algo así en nuestro offshore, estaríamos en la cima. Ese es el objetivo”, aseguró Marín al matutino rionegrino.

Confirmó además que Eni ya comenzó a reprocesar datos sísmicos y que el bloque OFF-5 está dentro del acuerdo firmado en Roma.

Una apuesta sin riesgo para YPF

A diferencia de lo ocurrido con el pozo Argerich-1, perforado junto a Shell y Equinor en el bloque CAN 100 (Mar del Plata), donde YPF compartió riesgos y terminó enfrentando una inversión cercana a los 100 millones de dólares con resultados negativos, en esta nueva etapa la intención es que sea Eni quien asuma el riesgo financiero de la exploración.

Si el hallazgo es positivo, la italiana se quedaría con la mayor parte de los beneficios, mientras que YPF recibiría una participación en lo encontrado, además del conocimiento clave sobre la geología del Mar Argentino.

En otras palabras, el acuerdo busca que la exploración no comprometa recursos de la empresa estatal, pero sí que le permita formar parte de una potencial revolución energética.

Expectativa global por el offshore argentino

El interés por las aguas profundas del Mar Argentino no es exclusivo de Eni. Otras grandes petroleras, como la brasileña Petrobras, han mantenido contactos con YPF para evaluar posibles asociaciones en exploración offshore, aunque sin avances concretos hasta el momento.

El atractivo radica en que estas costas son unas de las menos exploradas del mundo, lo que las convierte en territorio virgen para potenciales megadescubrimientos.

Además, el desarrollo de petróleo en offshore profundo se ha consolidado en los últimos años como uno de los más rentables y buscados en la industria global, dado que permiten encontrar grandes volúmenes en zonas políticamente estables y técnicamente viables.

Septiembre, el mes clave

Los próximos pasos serán determinantes. En septiembre está prevista la visita de directivos de Eni a la Argentina para avanzar en los últimos detalles del plan de inversión, tanto para el GNL como para el offshore.

Según los tiempos estimados, la decisión final de inversión (FID) para el proyecto de gas licuado se tomaría entre diciembre y enero, y se espera que en paralelo quede sellado el compromiso para la exploración petrolera.

Este doble acuerdo representa una jugada estratégica para YPF: por un lado, se consolida el sendero exportador de gas con una infraestructura de escala global; por otro, se renueva la apuesta por el offshore argentino, esta vez de la mano de un actor internacional con experiencia comprobada en descubrimientos similares.

Si el proyecto avanza y se concreta el hallazgo, Argentina podría sumar un nuevo motor de desarrollo energético, en paralelo al auge de Vaca Muerta, que en 2025 ya impulsó un crecimiento del 42% en las exportaciones de petróleo.

El Mar Argentino podría tener, finalmente, su “Namibia”.