Por Redacción de Argenports.com
El jefe del Comando Sur de Estados Unidos, almirante Alvin Holsey, visitó recientemente la ciudad de Ushuaia, acompañado por la encargada de Negocios de la Embajada de EE.UU. en Argentina, Abigail Dressel. La visita fue interpretada como un gesto de respaldo a la cooperación bilateral en materia de defensa y logística, con foco en el Atlántico Sur y la Antártida.
Uno de los temas centrales del viaje fue el seguimiento del proyecto de la Base Naval Integrada y el Polo Logístico Antártico en Ushuaia, infraestructura estratégica que busca posicionar a Argentina como eje logístico regional para misiones científicas y operativas en el continente blanco. Sin embargo, no se confirmó aún un apoyo material concreto de EE.UU. para su desarrollo, lo que genera dudas sobre el verdadero alcance de la colaboración.
La escala en Ushuaia se enmarca en una etapa de redefinición de la política exterior argentina, con un giro evidente hacia Washington y el congelamiento de proyectos de infraestructura financiados por China en el sur del país, como las represas en Santa Cruz y un puerto multipropósito en Río Grande. Esta reorientación también incluye la reactivación de vínculos con el Comando Sur y nuevos acuerdos de cooperación militar.
Desde EE.UU., la visita fue interpretada como parte de una estrategia de aumento de presencia en el Atlántico Sur, una región que el propio Holsey calificó como clave para el comercio marítimo global. Aunque no hubo anuncios sobre nuevas bases o instalaciones, la visita fue percibida como una advertencia ante el avance de la influencia china en zonas sensibles como el abastecimiento antártico y las rutas marítimas estratégicas.
No obstante, la presencia del Comando Sur generó rechazo en sectores políticos locales. El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, cuestionó cualquier presencia militar extranjera en la provincia y advirtió: “El sur argentino no puede transformarse en escenario de disputas geopolíticas ajenas”. Además, remarcó la necesidad de preservar la soberanía y el carácter científico y pacífico de la actividad antártica.
Para especialistas en geopolítica, el renovado interés de Estados Unidos en fortalecer su relación con Argentinaresponde tanto a razones estratégicas como a la necesidad de equilibrar el creciente peso de China en el Atlántico Sur, a través de bases científicas, inversiones portuarias y proyectos energéticos.
La visita de Holsey confirma que el Atlántico Sur y la Antártida están en el centro de las tensiones globales, donde puertos, bases logísticas y rutas marítimas son piezas fundamentales de un nuevo tablero de intereses internacionales en formación.