Por Redacción Argenports.com
Días atrás, tal como informó Argenports.com, cinco países acordaron realizar una nueva simulación de navegación en la Hidrovía Paraná-Paraguay para evaluar la viabilidad técnica y operativa de convoyes de barcazas de mayor tamaño.
El estudio, que se realizará sobre el tramo entre los puertos de San Lorenzo (Argentina) y Nueva Palmira (Uruguay), analizará el comportamiento de trenes de barcazas de 290 metros de eslora y 65 metros de manga, una configuración superior a la actualmente permitida.
La iniciativa fue definida el pasado 25 de junio durante una reunión del Grupo de Trabajo sobre el Reglamento 7 —régimen que regula las dimensiones máximas de los convoyes fluviales— llevada a cabo en la Embajada de Uruguay en Buenos Aires. Participaron delegaciones técnicas y diplomáticas de Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay y Bolivia.

Actualización de un reglamento de 29 años
El Reglamento 7, vigente desde hace casi tres décadas, establece límites que hoy resultan restrictivos para el transporte fluvial regional. En particular, desde 2013, Argentina fijó un máximo de 236 metros de largo por 50 de ancho, reduciendo la cantidad de barcazas por convoy y afectando la eficiencia de operación del Puerto de Nueva Palmira.
Ese ajuste respondió a preocupaciones sobre la maniobrabilidad de las barcazas en ciertos recodos del Paraná, un río donde también circulan buques graneleros y portacontenedores de gran porte.
Sin embargo, según señaló el medio uruguayo El País, la mayoría de las naciones de la región coinciden en que el reglamento requiere una adecuación técnica que responda al crecimiento del comercio fluvial y a la evolución de las condiciones de navegación.
La nueva simulación: objetivos y alcance
Uruguay planteó la necesidad de realizar una simulación integral del comportamiento de convoyes más grandes, que contemple además el tráfico actual de buques comerciales en la zona.
La propuesta contempla evaluar convoyes de 290 metros de eslora por 65 metros de manga en el tramo entre San Lorenzo y Nueva Palmira, uno de los corredores más utilizados del sistema fluvial.
Este nuevo tramo supera al evaluado en la simulación anterior realizada en 2016 entre San Pedro (Buenos Aires) y Nueva Palmira, y podría sentar las bases para una eventual modificación del reglamento vigente.

Brasil respaldó la propuesta uruguaya, mientras que Paraguay destacó que el aumento en la capacidad de carga por convoy permitiría reducir la cantidad de viajes, con beneficios tanto en términos de eficiencia como de impacto ambiental.
Por su parte, Argentina subrayó que toda simulación y eventual navegación real deberán respetar los protocolos de seguridad establecidos por la Prefectura Naval, especialmente en lo relativo a maniobras, condiciones de visibilidad, señalización y formación de tripulaciones.
¿Qué sigue?
Las cinco delegaciones coincidieron en que la nueva simulación será el paso previo obligatorio a cualquier prueba de navegación in situ. Su ejecución permitirá establecer si los convoyes de mayor tamaño pueden navegar con seguridad por el tramo acordado y sin afectar el resto del tráfico fluvial.
Solo si el estudio técnico arroja resultados positivos, se avanzará en pruebas reales en el río Paraná, siempre en el marco de las normativas que rigen en cada país.
La revisión del Reglamento 7 está en línea con los mandatos del Comité Interamericano de la Hidrovía (CIH), que promueve mejoras sostenidas en la eficiencia, seguridad y sustentabilidad del transporte fluvial en Sudamérica.
Claves del tema:
- El reglamento actual limita la eslora a 236 metros; se propone subirla a 290 metros y la manga a 65.
- La simulación será entre San Lorenzo y Nueva Palmira, uno de los tramos más activos de la hidrovía.
- Uruguay lideró la propuesta, con apoyo de Brasil y Paraguay.
- Argentina pide estricta aplicación de protocolos de seguridad antes de autorizar nuevas dimensiones.
- El objetivo es reducir viajes, aumentar eficiencia logística y revisar un reglamento vigente desde 1996.