El fracaso del proyectado “hub logístico” al norte de la represa de Salto Grande volvió a generar desazón en la región.
“No es la primera vez que Salto se ilusiona con un proyecto portuario de gran calado, solo para verlo disolverse en la nada”, publicó el diario El Pueblo, de esa ciudad uruguaya limítrofe con Concordia.
La iniciativa contemplaba un puerto de barcazas en el arroyo Itapebí y había sido adjudicada en febrero de 2022 a la empresa Hidroagro SA, una sociedad entre la constructora Cujó y DyN Investment Group.
Sin embargo, la compañía nunca cumplió los plazos comprometidos para presentar el proyecto ejecutivo ni iniciar obras, pese a haber solicitado dos prórrogas.

El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) resolvió el pasado 12 de agosto extinguir la concesión, poniendo fin a un plan que había despertado grandes expectativas. La propia empresa devolvió la documentación y la póliza de garantía, argumentando razones “nacionales y extranacionales, jurídicas y comerciales, ajenas a su voluntad”.
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Cruce por la garantía y los costos
La caída del proyecto desató acusaciones cruzadas entre autoridades pasadas y presentes. El actual delegado uruguayo ante la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM), Gonzalo Casaravilla, señaló que Hidroagro incumplió y denunció que no se ejecutó la garantía de US$ 100.000, ni se recuperaron los US$ 12.000 que debió gastar la CTM para mover materiales y equipos del predio.
En cambio, el expresidente de la delegación, Martín Burutarán, sostuvo que la paralización obedeció a la falta de permisos estatales y no a incumplimientos de la empresa, lo que habría justificado eximirla de sanciones.

Antecedente: el puerto de Corralitos
La historia, según señala El Entre Ríos, recuerda otra frustración: el proyecto de puerto de barcazas en Corralitos, impulsado durante la primera gestión de Andrés Lima (2015-2020).
Aquella propuesta contaba con apoyo de la Administración Nacional de Puertos (ANP) y de productores locales, e incluso tenía mejores condiciones técnicas por requerir un dragado menos complejo.
Sin embargo, nunca pasó de la etapa de estudio de factibilidad económica y quedó congelado sin avances concretos.
El dragado pendiente en el río Uruguay
Más allá de cada iniciativa, la viabilidad portuaria de Salto está ligada a la navegabilidad del río Uruguay. El Paso San Francisco, frente a la ciudad argentina de Colón, sigue siendo un obstáculo clave.
Según exautoridades de la CARU (Comisión Administradora del Río Uruguay), Uruguay ya había aprobado las obras e incluso se habían adquirido las boyas para señalización, pero el gobierno argentino de entonces no dio continuidad al dragado. Sin ese entendimiento bilateral, cualquier proyecto de puerto en la zona queda condicionado a la falta de calado suficiente.