Por Redacción Argenports.com
Argentina tendrá un rol relevante para responder a la creciente demanda global de petróleo, según el último reporte de la Agencia Internacional de Energía (IEA).
La entidad destacó el crecimiento de Vaca Muerta y el impacto de las reformas económicas impulsadas por el Gobierno de Javier Milei.
El país integrará el “Quinteto de las Américas” junto a Estados Unidos, Canadá, Brasil y Guyana, un grupo que compensará con creces el aumento de la demanda mundial de crudo en los próximos años.
Este bloque regional se posiciona como el principal proveedor de la oferta adicional de petróleo hasta 2030, un rol estratégico en un contexto de volatilidad e incertidumbre internacional, acentuado por conflictos como el de Irán e Israel.
Vaca Muerta: motor de la transformación energética argentina
La IEA, perteneciente a la OCDE, fue enfática: “Vaca Muerta ha acelerado la producción de petróleo no convencional y está transformando la balanza energética del país”.
Este avance se vincula directamente con la expansión de infraestructura, como oleoductos y terminales de exportación, y una mayor disponibilidad de tecnología en las operaciones. Esto potencia el papel de Argentina como exportador.

El informe también subraya el impacto de la flexibilización de los controles de capital y la sanción del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI).
Según la IEA, estas medidas “crearon un entorno más predecible y atractivo para la llegada de grandes inversiones internacionales”, facilitando el ingreso de capital extranjero y equipamiento avanzado que fortalece el ritmo de producción en Vaca Muerta.
El “Quinteto de las Américas” y el rol estratégico de Argentina
El desarrollo argentino no es un fenómeno aislado. La IEA lo integra en el llamado “Quinteto de las Américas”, señalando que “el crecimiento de la producción en Estados Unidos, Canadá, Brasil, Guyana y Argentina compensará con creces el aumento de la demanda mundial en los próximos años”.
La capacidad de respuesta de este bloque se vuelve crucial para la seguridad energética global.
Leandro Bochatay, especialista en oil & gas, comenta que “la arquitectura logística del sector está exigiendo una transformación urgente” para acompañar este crecimiento.
El informe de la IEA según precisó Infobae, refuerza esta idea al dedicar un apartado especial al oleoducto Vaca Muerta Sur, un proyecto que representa un hito para la infraestructura energética argentina.

Este oleoducto permitirá transportar el petróleo directamente hacia las terminales de exportación en la costa atlántica, mejorando la capacidad logística y facilitando el acceso a mercados internacionales.
Su capacidad inicial de hasta 360.000 barriles diarios, con potencial de ampliarse a 700.000, consolidará a Vaca Muerta como un polo de exportación regional.
Proyecciones y desafíos para el futuro
De acuerdo con la IEA, la demanda mundial de petróleo crecerá de forma sostenida, impulsada especialmente por países como China e India.
En este escenario, “la oferta adicional proveniente del bloque americano amortiguará los picos de precio y reducirá la dependencia de fuentes tradicionales”, lo que reposiciona a Argentina en el mapa petrolero internacional.
Un informe de Wood Mackenzie coincide con la IEA, al recalcar el impacto de Vaca Muerta en el reposicionamiento de Argentina entre los principales actores energéticos del continente.

Según Wood Mackenzie, el shale argentino se encuentra entre los polos de mayor proyección mundial y su desarrollo sostenido podría elevar la capacidad exportadora del país.
Ambos informes destacan que la continuidad de los logros en Argentina dependerá de la consolidación de reglas claras y avances estructurales adicionales.
Si bien reconocen progresos en la renegociación de contratos, la transparencia de las licitaciones y la adopción de tecnologías de eficiencia, el fortalecimiento del marco institucional será clave para mantener la confianza de inversores internacionales.
Argentina, con el impulso de Vaca Muerta y un nuevo marco regulatorio, se perfila como un actor central en la respuesta a la demanda energética global.