Por Jorge Metz (*) / Especial para Argenports.com
(*) Ex subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación
Es sabido que la matriz energética en los últimos años viene de mal en peor, que obliga a la importación de combustibles líquidos y gaseosos y que, adicionalmente, se agregan los altos costos de arrendamiento y servicios para el regasificador de Escobar, junto con el abastecimiento de de fuel oil y gas oil a las centrales termoeléctricas.
El soñado superávit energético proyectado se iniciaba con estimular la producción en Vaca Muerta e YPF con el objetivo de exportar GNL en épocas de bajos consumos.
Después de muchos años de políticas energéticas erróneas, que dependen de la importación en un mercado de muy alta competitividad en el mundo, las grandes ligas del comercio mundial giran en derredor de este negocio donde no solamente se debe tener capacidad exportadora, sino además ,experiencia y oficio porque sus resultados son de muy alto riesgo y costo.
Es el capitalismo desarrollado por los mejores ante un mercado muy volátil y profesional. Nada parecido a nuestros responsables y actuales gobernantes, que no tuvieron la previsión de comprar para mayo el abastecimiento de los buques con GNL, a partir de demorar las obras del gasoducto Néstor Kirchner y su capacidad de condensar gas natural a través de un proceso de licuefacción para almacenamiento y transporte para la explotación y comercialización.
A mediados de 2019 se adjudicaron 18 áreas de 3 cuencas de la plataforma continental para buscar gas y petróleo en el Mar Argentino por 724 millones de dólares. Las empresas contarán con un periodo de 13 años máximo en los bloques más profundos y 11 años en las áreas más cercanas de la costa.
Recién a principios de este año se dio luz verde para la inversión en semejante iniciativa millonaria. Este es el camino recomendado para dar por agotado el gran desafío de intentar revertir la matriz energètica después de 30 años de errores acumulados y un montón de dinero de los argentinos que podría ser destinado con otro objeto.
Ahora, en esta coyuntura, debemos decidir dónde invertir en la Planta de GNL: ¿será Bahía Blanca o Puerto Rosales o Punta Colorada? Entonces me permito abordar algunos pros y contras para ayudar a la decisión.
Actualmente Oldelval y Oiltanking ya lo tienen resuelto, de los cuales YPF tiene el 30 %, ahora desconozco cuál será el aporte societario con Petronas. Entonces debemos saber que se tiene en construcción un puerto cerca del canal de acceso a Puerto Rosales , cuyas obras seguramente finalizarán este año o principios del próximo, sin contratiempos.
Se trata de la construcción de un muelle para grandes buques en un lugar abrigado, con 17 metros de profundidad, ampliando el canal del Toro y además, cabe señalar que no se trata de monoboyas, sino de un muelle. Por otro lado, el gasoducto Néstor Kirchner pasa cerca de Salliquelló, o sea que está a 200 kilómetros de Bahía Blanca y no a 800 kilómetros de Punta Colorada.
El atractivo de los reembolsos que tienen los productos exportables por el litoral sur y que compiten con desventajas con nuestros puertos está a gatillo de una decisión política que seguramente en un ambiente de libertad se debería abortar y acomodar definitivamente.
Ahora, dónde debería estar esta planta, en el fondo de la Ría de Bahìa Blanca, próximo a Cuatreros, o bien podría hacerse en Puerto Rosales, con mucha disponibilidad de terrenos y espacios que no tiene Bahía Blanca. Otro tema es el impacto ambiental de la instalación y la proximidad de Ingeniero White y la posibilidad de instalarse en Punta Colorada libre de espacios, con 300 ha, pero sin una ciudad de respaldo. Obviamente, se sobreentiende que en todos lados el medio ambiente será protegido.
Otro trema es la radicación de una zona franca que permite acoplar una subzona franca de carácter petroquímico, donde se instale, siempre que sea en la zona de Bahía o Rosales al igual que Amazon, cuando programó su instalación sobre final del gobierno de Mauricio Macri.
Ahora debe sumarse todo el potencial agroquímico y logístico de que dispone Bahía Blanca - Rosales para aportar valor agregado al gas y que pueda colaborar con la producción y no solo exportar GNL .
En Rosales, la disponibilidad del Arsenal de Arnada para hacer un Centro Logístico de distribución a las plantas de gas no la tiene ningún lugar de la Argentina y en Punta Colorada no hay nada, solamente la Patagonia y, por otro lado, carece de aeropuertos que necesariamente la vinculen con el mundo.
En ésta decisión esperemos que no se resuelva políticamente porque, por su culpa, llegamos a este estado de desesperación, cortado el gas a la industria y hasta a los domicilios.
Por favor idoneidad y experiencia, se necesita un pronto despacho