Por Redacción Argenports.com
El Astillero Naval Federico Contessi y Cía. S.A. realizó hoy la botadura del buque pesquero “SOTAVENTO”, sumando así su construcción número 155 y consolidándose como uno de los principales astilleros de la industria naval argentina.
La embarcación fue construida para el Grupo San Isidro, uno de los mayores operadores pesqueros del país, y comenzará a operar desde el Puerto de Rawson, en Chubut.
Se trata de la quinta botadura del año y la sexta en los últimos once meses, en un contexto en el que la industria naval nacional busca sostener su actividad frente a la importación de buques usados y la incertidumbre del sector pesquero.
Un buque que simboliza industria nacional y valor agregado
Durante la ceremonia, el presidente del astillero, Domingo Contessi, destacó el esfuerzo de toda la cadena de valor de la construcción naval argentina. Más de 450 trabajadores, técnicos y proveedores participaron del proyecto, entre ingenieros navales formados en la UTN, soldadores, caldereros, torneros, electricistas, pintores, frigoristas y mecánicos.

Contessi subrayó: “Esto es orgullosamente Industria Naval Argentina. La música del trabajo y la producción tiene que seguir sonando. No todo es servicios ni finanzas, esto es industria competitiva y de calidad”.
También valoró la confianza del Grupo San Isidro: “Es el primer buque que construimos juntos. Compartimos la misma visión sobre los desafíos que atraviesa el sector pesquero y la necesidad de garantizar estabilidad para seguir produciendo y generando empleo”.
Grupo San Isidro: tecnología y proyección desde Rawson
En representación del armador, Fernando Jorge resaltó que la botadura del “SOTAVENTO” coincide con los 30 años de historia del Grupo San Isidro. Señaló que el buque fue diseñado específicamente para la pesca costera de langostino en Rawson, equipado con tecnología, sistemas de navegación y electrónica de última generación.
“Este buque es símbolo de nuestro compromiso con la producción nacional. Tenemos altísimas expectativas y la seguridad de contar con una de las mejores embarcaciones del país”, afirmó.
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Tradición naval y futuro productivo
El momento más emotivo llegó con el bautismo naval: la madrina, Virginia Ferrer, rompió la botella de champagne contra el casco del “SOTAVENTO”, que descendió por la grada hasta las aguas del Mar Argentino.
Con esta entrega, el Astillero Contessi refuerza su rol en la renovación de la flota pesquera argentina, al mismo tiempo que advierte sobre la necesidad de proteger la industria nacional frente a la importación de barcos usados.











