Para que un logístico sea socio de otro o colabore en alguna forma con ése, debe existir una trayectoria en formas y en cultura en que las partes abonen un piso de confianza. (Foto Francisco Pizarro).
Por Aimas
Especial para Argenports.com
Entre 1990 y 2020, Argentina reconstruyó 3.800 kilómetros de vías a nuevo y abandonó 20.000 en el mismo lapso, lo que es coincidente con una fuerte pérdida de variedad rubros y puntos de carga, junto a una concentración de clientela mínima dedicada a graneles de bajo valor para la exportación casi en bruto.
Resulta tanto o más importante recuperar esa diversidad de rubros y sitios de carga que la propia inversión en vías en el largo plazo, pero eso sólo se logrará si el logístico, el dador, las regiones, vuelven a confiar en el ferrocarril, o nadie subirá sus negocios a los trenes, aunque tenga vías nuevas.
La logística de Argentina se debate entre tarifas que resultan de alto costo para la producción y el consumo, a la vez que las mismas no alcanzan para la sustentabilidad de las empresas del automotor, mientras que los barcos del cabotaje de contenedores casi no existen, y el ferrocarril genera deuda externa y va consumiendo su infraestructura a costa de muy bajo tráfico y con tarifas que no superan los gastos.
Hubo un edificio para ejercer contratos confiables: la Oficina de Ajustes de los Ferrocarriles, simboliza lo que hay que volver a aprender, donde una carga debe ir, con confianza, desde un camión o un barco hasta la otra punta del País con el ferrocarril como integrador pasando por varias administraciones y con los vagones de cualquier empresa pública o privada, ferroviaria o no.
Edificio en Paseo Colón y Alsina, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Las gestiones de la Asociación Intermodal de América del Sur (AIMAS), y sus estudios, entienden que sí hay forma de recuperar en corto plazo la confianza en el ferrocarril y que no es un problema ni técnico ni de fastuosas inversiones, sino de acción territorial en lo comercial, político y social.
Por eso en 2017 propuso la organización del Comité Ejecutivo Interportuario Norpatagónico (CEIN) para reunir cada actor público oprivado desde San Luis y Córdoba hasta Río Negro, pasando por La Pampa y Buenos Aires.
Luego de entrevistas y mesas de trabajo técnicos, científicos, evaluadoras de riesgo y tecnológicas de análisis territorial y de infraestructura por satélite y drones, y, fundamentalmente, en talleres con cámaras, federaciones logísticas y puertos, se pudo comprender que sí hay forma para recuperar confianza, inversiones y carga sobre el ferrocarril en el muy corto plazo, lo mismo que se identificaron las herramientas sociales, técnicas y comerciales necesarias para lograrlo.
Atento a los estudios colectivos realizados por el CEIN y ejecutados técnicamente por AIMAS y por el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca sobre el ramal Bahía Blanca - Patagones y, especialmente, sobre el corredor a Vaca Muerta, las acciones ferroviarias que abonen un juego de contratos de confianza, con monitoreo certificable y un inicio de cumplimientos en el corto plazo, podrán garantizar flete suficiente para mantener y mejorar miles de kilómetros de vía.
El modelo que AIMAS logró conformar un proyecto de Piloto de Recuperación Comercial Logística en un corredor de 300 Km que sirve a la reconexión económica de una vía de 1.800 Km entre Villa Mercedes y San Luis y que es parte de la troncal Central Norte y Patagonia (CN&P) y que llega a San Miguel de Tucumán (2.800 Km, con el 84% en servicio), fue fruto del trabajo político, económico y técnico con actores de varias provincias.
Entre ellos se cuentan San Luis Logística, Ente del Corredor Bioceánico Norpatagónico, Ente de Vigilancia Zona Franca General Pico, Consorcio de Gestión de Puerto Rosales, Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, Ente Zona Franca Bahía Blanca - Coronel Rosales, Zona Franca Buenos Aires Sur, Zona Franca ZoFraCor, Municipios de Villarino, Rosales, Bahía Blanca, Viedma, Patagones y San Antonio Oeste, lo que sumó conversaciones e interés del Ministerio de Comercio, Industria y Minería de Córdoba.
Tal lo comprendiera el Ex Presidente del INAES, Instituto Nacional de la Economía Social, el fallecido Mario Cafiero, el intermodalismo es un modelo colaborativo, asociativo y cooperativo, pues no hay forma de llevar un pallet o un contenedor desde Huinca Renancó a Darregueira o de Los Menucos a Dubai, si la cadena no es capaz de funcionar en tal filosofía económico operativa. Eso es el intermodalismo.
Para que un logístico sea socio de otro o colabore en alguna forma con ése, debe existir una trayectoria en formas y en cultura en que las partes abonen un piso de confianza y eso es lo que el Equipo y los adherentes de AIMAS pudieron interpretar y proyectar en tal Piloto y sólo basta que cada actor público y privado, por caso, del corredor Norte Sur, entienda que es necesario dar inicio con el otro.
El conjunto está en la etapa de comenzar a comprender que nuestro problema no es si hay que gastar en reparaciones “a la antigua” de locomotoras, o en comprar vagones inconvenientes en el extranjero o renovar vías con montos inviables de soportar, sino que con lo que está y como está sólo hay que comenzar a utilizarlo, a cuidarlo disponiendo la justa cifra desde el flete y, así, no sólo cumplir con los acuerdos internacionales de descarbonización y aumentar productividad, sino comprender que las múltiples inversiones del capital privado local especialmente asociativo, generarán fuentes de trabajo genuinas para la logística, el ferrocarril, los puertos y, en particular, para la producción y el consumo de cada pueblo y ciudad.
Todos sumarían una amplísima masa de cargas e Inversiones integrando camión - tren - barco, tanto para comercio interior como exterior, pero ni uno sólo de los actores o sectores suma una sola carga constante o temporal que pudiera servir para que el ferrocarril cobre sentido.
"Seguimos con la misma visión de ir abriendo caminos a todas las regiones utilizando el transporte intermodal. Es absolutamente necesario invertir y coordinar en logística para el desarrollo de las economías regionales, donde todos los actores públicos y privados estén con el mismo objetivo".
"Creo que es necesario generar tres cuestiones para integrar el tren-camión-barco:
Concientización de los dadores de carga, que esta alternativa mejora sus negocios.
Construcción de una playa de transferencia, donde se gestione la ruptura de carga. (en Bahía Blanca) Para el manejo del cereal, se construyó la playa de Camiones El Triángulo, para cargas generales debería definirse un espacio y un operador para que la intermodalidad