La estación de transferencia flotante HB POTIGUAR concretó el trasbordo de mineral de hierro desde barcazas y luego hacia buques. Fotos ANP.
El puerto de Nueva Palmira sorprende. No vuela una mota de polvo en una explanada de 22 mil metros cuadrados, pese al trajinar de camiones y el arribo de grandes barcos. Todo está en su debido lugar.
Al mediodía del miércoles 7 pasado, un buque de 230 metros de eslora (largo) y de 32 metros de manga (ancho) zarpó y navegó por el Río Uruguay en dirección a un puerto argentino.
En forma simultánea, en el muelle de la Administración Nacional de Puertos (ANP) se encontraba el granelero “Paraná Warrior”, de 169 metros de eslora y 27 metros de manga, cargando cebada.
El puerto palmirense tiene tres entradas: una de ellas lleva a la zona franca donde está ubicada la terminal multipropósito -cargas en general y contenedores- de Ontur y el edificio de la compañía Río Estiba. En tanto, la entrada a la terminal y puerto privado de Corporación Navíos S.A., está ubicada inmediatamente adyacente aguas abajo.
En el tercer ingreso al puerto, controlado por efectivos de la Prefectura Nacional Naval y una empresa de seguridad privada, se encuentra el muelle gestionado por la Administración Nacional de Puertos. Allí también se observa un enorme depósito perteneciente al consorcio Terminales Graneleras Uruguayas (TGU).
La interfaz de barcazas a buques y viceversa es una de las características claves del puerto de Nueva Palmira, porque permite que mercaderías de países de la región tengan salida hacia otros continente. O, por ejemplo, fertilizante proveniente del exterior llega en un barco oceánico y es transferido a una barcaza con destino a Paraguay.
El 15 de enero pasado se llevó a cabo una transferencia de cargas inédita en la historia del puerto de Nueva Palmira mediante un triple atraque. Es decir, la operativa de traspaso de 41.000 toneladas de mineral de hierro involucró a tres embarcaciones.
El buque “Nordic Olympic” atracó al muelle. Luego la estación de transferencia “HB Potiguar” y unas 30 barcazas, en forma sucesiva, se amadrinaron al “Nordic Olympic”. La estación de transferencia “HB Potiguar” cuenta con cintas y grúas para extraer la carga de mineral de hierro de las barcazas. Posteriormente, el “Nordic Olympic” navegó hasta la Zona Alfa del puerto de Montevideo. Completó allí su carga y transportó el mineral de hierro a otros países.
Tren de embarcaciones en el Muelle Ultramar Norte: 1a. Andana buque Nordic Olympic 2a. Andana transferencia a HB Potiguar 3a. Andana barcaza.
En los próximos días está previsto un segundo triple atraque en el puerto de Nueva Palmira para transferir una carga de 64.000 toneladas de mineral de hierro.
La operativa se hará en el muelle “Ultramar Sur”. A este muelle se amarrará el buque “Nordic Oshima”. Luego se amadrinará al barco una estación de transferencia y a ésta 39 barcazas con mineral de hierro brasileño en sus bodegas.
Las transferencias de las cargas de las barcazas a la estación se harán en forma sucesiva y no simultánea. Luego la estación derivará el mineral de hierro para el barco “Nordic Oshima”, que luego zarpará hacia puertos de ultramar.
En las dos operativas de triple atraque se transferirán un total de 100.000 toneladas de mineral de hierro.
En el muelle de la Administración Nacional de Puertos (ANP), ubicado en Nueva Palmira, se movilizaron dos millones de toneladas de mercaderías en 2023. De esa cifra, 797.261 toneladas corresponden a tránsito y trasbordos y 248.730 toneladas representan cargas en tránsito.
A ello se les suma las exportaciones (410.554 toneladas) y las importaciones (583.419 toneladas). Las principales mercaderías cargadas fueron cebada, canola y fertilizante a granel, fertilizante, pellets de soja, maíz y piedra caliza.
En comparación con 2022, la ANP movilizó unas 89.683 toneladas menos que en 2022. La subjefa del puerto palmirense, Karina Gauthier, explicó a El País que esa merma se debió a que la sequía causó una caída de las exportaciones de soja y agregó que dicha disminución se vio matizada por una suba de movimientos de mineral de hierro.
Fuente: Eduardo Barreneche / El País.