Por Redacción Argenports.com
La Cámara de Puertos Privados Comerciales denunció la interrupción total de la operatoria portuaria nacional a raíz de una medida de fuerza impulsada por la Federación Sindical Marítima y Fluvial, en rechazo al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 340/2025, que desregula el transporte fluvial y marítimo en Argentina.
A través de una nota dirigida a Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado y al titular de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación, Iñaky Arreseygor, la entidad advirtió sobre “el daño irreversible que esta intempestiva e injustificada medida de fuerza genera para la economía nacional”.
La medida sindical y su alcance
El paro nacional de 24 horas, que comenzó hoy a las 00:00 fue convocado por los gremios que integran la Federación Sindical Marítima y Fluvial (entre ellos SOMU, Patrones Fluviales, Capitanes, Maquinistas Navales y Comisarios), y afecta la totalidad de la cadena operativa portuaria.

Manifestación en el centro de la ciudad de Rosario. Foto LT8.
Los gremios no reclaman cuestiones salariales o convencionales, sino que expresan un rechazo político al DNU 340/2025, que habilita el ingreso de flotas extranjeras y modifica las regulaciones del transporte por agua.
Servicios detenidos y alto impacto operativo
Durante toda la jornada del lunes, las operaciones marítimas y fluviales están completamente interrumpidas en todo el país.
El paro afecta a casi todos los segmentos clave de la logística y la navegación comercial:
Remolcadores de empuje y de puerto: permanecen amarrados desde la medianoche. Aquellos que estaban en navegación completaron sus movimientos el domingo por la noche y quedaron fuera de servicio hasta las 24:00 hs.
Buques tanque, portacontenedores y de carga: los que tenían previsto ingresar a puerto debieron fondear en rada. Los que estaban operando concluyeron sus tareas y también quedaron inactivos.
Lanchas de amarre, de recolección de residuos, turísticas y con itinerario fijo: dejaron de prestar servicio desde las 00:00 hs. El último servicio se autorizó anoche hasta las 23:30 hs.
Buques de transporte de arena y piedra, incluyendo los que operan en el litoral, detuvieron completamente su actividad.
Lanchas de prácticos: fuera de servicio durante toda la jornada, salvo una guardia mínima designada.
Paleros: también suspendieron completamente sus tareas por 24 horas.
Las empresas mantuvieron guardias mínimas de seguridad y emergencia, especialmente en terminales críticas como las de buques tanque y metaneros, a fin de proteger embarcaciones, tripulaciones y el medio ambiente.

La medida de fuerza incluye a trabajadores de buques fluviales, portacontenedores, de carga, remolcadores y lanchas, entre otros.
La paralización impacta directamente sobre buques que transportan mercaderías de exportación, insumos industriales y pasajeros, afectando de manera transversal al comercio internacional y a otros gremios portuarios que no participan de la protesta, pero cuyos trabajos quedan automáticamente detenidos.
Pedido de intervención estatal urgente
En su presentación formal, con copia al ministro de Economía, Luis Caputo, el gerente general de la Cámara, Federico Spoturno, solicitó la intervención inmediata del Estado y la aplicación de los artículos 2° del DNU 340/2025 y 24 inciso d) de la Ley 25.877, que facultan al Gobierno a garantizar una prestación mínima del 75% de los servicios esenciales.
“La operatoria portuaria argentina se encuentra completamente inmovilizada. Se trata de un paro ilegal que vulnera la paz social y perjudica gravemente a los productores, a nuestros asociados y a la economía nacional”, expresó Spoturno en el documento.
La Cámara también pidió que se intime a los gremios “en rebeldía” a cumplir con la cobertura mínima establecida por ley, con el objetivo de restablecer la normalidad en los puertos del país.
Comercio exterior en riesgo
La entidad dijo que la falta de operación en terminales clave del sistema portuario argentino puede implicar costos millonarios por demoras logísticas, desvíos de buques, vencimientos contractuales y pérdidas de mercados internacionales, en un contexto económico que ya muestra signos de tensión.
El conflicto reabre el debate sobre los alcances del DNU 340/2025, publicado a comienzos de mayo, que fue duramente criticado por sindicatos marítimos y por sectores de la industria naval, al considerar que implica precarización laboral, extranjerización de flotas y desprotección del sector nacional.