Por Redacción Argenports.com
El choque de un convoy de barcazas contra la barranca del río Paraná, ocurrido ayer en la zona de Puerto Curtiembre, Entre Ríos, tuvo lugar en un contexto especialmente sensible: el debate regional sobre el aumento de las dimensiones de los convoyes en la Hidrovía Paraguay-Paraná.
El accidente en Puerto Curtiembre
El siniestro se registró en el sector conocido como Tres Cruces, a unos tres kilómetros río arriba del camping de Curtiembre.
Un remolcador que empujaba nueve barcazas cargadas perdió el control y una de las embarcaciones impactó con fuerza contra la barranca.
El hecho fue grabado por pescadores de la zona y rápidamente se difundió en redes y medios locales.
Aunque las imágenes resultan impactantes, no se reportaron heridos ni daños graves en la carga, según las primeras informaciones dadas a conocer por el medio El Once.
Un choque que alimenta la discusión
El episodio ocurre justo cuando se debate la posibilidad de permitir convoyes de mayor eslora y manga en la Hidrovía, con propuestas de hasta 300 metros de largo y más de 50 de ancho.
Argentina ha expresado su rechazo a la iniciativa, advirtiendo que podría aumentar el riesgo de accidentes en tramos del Paraná donde las condiciones de calado y anchura son limitadas.
También se señalan posibles impactos ambientales y mayores dificultades para la navegación en curvas y zonas de escaso margen de maniobra.
Argumentos en juego
Mientras sectores del transporte fluvial paraguayo y brasileño sostienen que la ampliación permitiría abaratar costos logísticos y aumentar el volumen transportado, Argentina insiste en que la seguridad debe prevalecer.
El choque en Puerto Curtiembre es usado como ejemplo por quienes se oponen a flexibilizar las normas, ya que refleja las dificultades que pueden enfrentar las actuales formaciones, aun sin las dimensiones que se proponen extender.
La Hidrovía, un eje estratégico
La Hidrovía Paraguay-Paraná es uno de los corredores logísticos más relevantes de Sudamérica, con más de 20.000 convoyes y buques al año que movilizan gran parte de la producción agroindustrial y energética regional.
El futuro de su normativa será determinante para equilibrar intereses económicos, ambientales y de seguridad. Y el accidente en Entre Ríos añade un elemento de peso en la discusión.