La historia de los buques que están desguazando en el puerto de Buenos Aires

07 septiembre 2021

Para recuperar sitios de atraque primero fueron cortados el Silvia Ana y el Golondrina. Ahora es el turno del Luciano Federico.


En primer plano, el Silvia Ana siendo desguazado. Más atrás, el Golondrina y el Luciano Federico, en el puerto de Buenos Aires.


Por Adrián Luciani

info@argenports.com

   Todos, quienes de una u otra forma están vinculados a los buques, saben que los barcos son mucho más que toneladas de acero, que tienen una historia y que merece ser contada.

   Por ejemplo, este es el caso de las embarcaciones que ahora están siendo desguazadas por la Administración General de Puertos (AGP) en Buenos Aires para recuperar sitios de atraque, sanear los espejos de agua y mejorar la operativa logística dentro de su jurisdicción.

desguace golondrina

Desguace del Golondrina. Foto AGP.

   Las tareas, según se informó oficialmtente, marcan el fuerte compromiso ambiental de la AGP e implican mantener la zona portuaria y partes del barrio de Puerto Madero y Retiro en óptimas condiciones de navegabilidad. También apuntan a destacar visuales, contribuyendo además al perfil turístico de esa zona de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

   El ente informó que desde el inicio de la gestión de José Beni, actual interventor de la AGP, se completó el desguace de los buques Silvia Ana y Golondrina, que se encontraban inactivos al norte del sexto espigón del Puerto Buenos Aires de los que se obtuvieron 920 toneladas de chatarra y sustancias contaminantes.

   La disposición final del material se realizó en el marco del Pronacom, un programa de descontaminación, compactación y disposición final de chatarra del ministerio de Seguridad de la Nación, que destina el dinero obtenido por la venta del material desguazado a instituciones de bien público.

desguace puerto buenos aires

El retiro de embarcaciones permitirá sumar metros operativos en el puerto.

   Actualmente, la autoridad portuaria nacional se encuentra realizando el desguace del buque Luciano Federico y, recientemente, llamó a licitación para avanzar en la remoción, desguace y disposición final de una barcaza que se encuentra inactiva en la zona sur del Puerto Buenos Aires.

   Por eso, como se dijo anteriormente, aunque no tengan una historia épica o heroica para ser contada, estos barcos poseen un pasado ligado al transporte fluvial o marítimo argentino y seguramente atesoran para muchas personas que en ellos trabajaron, momentos únicos e irrepetibles.  

   En el caso del Silvia Ana, este fue un buque RoRo y pasajeros que sirvió para Buquebus uniendo Argentina y Uruguay.

   Había sido construido en Japón, donde fue botado como Kochi Mary, en 1966, para la Utaka Kokudo Ferry Co.

   Tenía 58,8 metros de eslora y 11,3 de manga, con capacidad para 407 pasajeros y 52 vehículos, pudiendo alcanzar una velocidad máxima de 14,17 nudos

   En el año 1993 lo compra Los Cipreses, Buquebus, empresa que lo registra en Montevideo con el nombre de Silvia Ana.

buque silvia ana

Foto gentileza marinamercanteuruguaya.blogspot.com

   Su vida uniendo ambos países se apaga a fines de los 90 y en 2011, tras varios amarrado en el puerto de Buenos Aires, se hunde en la Dársena Sur.

   Otro de los buques que vio terminar sus días en ese puerto fue el remolcador y buque de salvamento Golondrina (2), aunque no se conocen mayores datos de su pasado.

buque golondrina

Imagen: Luis Zunino / shipspotting.com

   En cambio, mucho más conocida es la historia del barco RoRo (transporte de cargamento rodado) Luciano Federico, actualmente en proceso de desguace.

   Al igual que el Silvia Ana este buque también fue construido en Japón.

   Tenía una eslora de 83,88 metros y una manga de 16,06. Podía desplegar una velocidad de servicio de 17,5 nudos y una máxima de 19,53, transportando 593 pasajeros y 150 vehículos.

   El buque fue botado a fines de 1971 con el nombre de Awashio, para Awaji Ferry Boat Co. Ltd. En 1973 Vendido a Koshien Kosoku Ferry KK, renombrado Hayabusa Nº3 y finalmente, en 1985, pasa a manos de Los Cipreses, Buquebus, renombrado Juan Patricio y registrado en Buenos Aires.

BUQUE LUCIANO FEDERICO

   En 1988 es sometido a una importante remodelación, en 1990 es renombrado Luciano Federico y registrado en Montevideo, para luego, en 1998, ser reconvertido en RoRo.

   Desde comienzos de este siglo permaneció amarrado en el puerto de Buenos Aires y, según consignó Fernando Pontolillo Benítez en su blog Marina Mercante Uruguaya, tras ser declarado abandonado, en 2014 pasó a manos del Estado argentino.