La segunda planta de urea se ubicará junto a la actual, en la zona portuaria e industrial de Bahía Blanca.
Redacción Argenports.com
El presidente de YPF, Pablo González, admitió ayer que aún no se concretó la construcción de una segunda planta de fertilizantes en Bahía Blanca porque los inversores canadienses están pidiendo certezas en materia económica.
“Hay un proyecto que aprobó el directorio el año pasado, en el mes de noviembre, para duplicar la planta de Profertil de Bahía Blanca, es una obra de 1.200 millones de dólares donde Nutrien, que tiene el know-how está pidiendo alguna certeza en materia macroeconómica.
“Esa es la verdad –agregó--, estamos en esa discusión, estamos viendo y si no iremos con otro socio. Hay mucho interés en hacerla”.
Según González, YPF también la puede desarrollar, sobre todo porque cuenta con YPF Tecnología (YPF Y-Tec), la empresa de investigación y desarrollo para la industria energética más importante de Argentina.
“Y-TEC que es un 50 por ciento del Conicet y 50 por ciento de YPF”, explicó en diálogo con Carlos Pagni, por LN+.
En Bahía Blanca Profertil posee desde el año 2000 una planta destinada a la producción de urea y un par de años atrás decidió aumentar a 2,7 millones de toneladas al año (prácticamente el doble que el output actual) la producción en ese complejo.
El objetivo apunta a abastecer, principalmente, al mercado brasileño.
Entre las ventajas del proyecto se encuentra la mayor disponibilidad de gas natural gracias al desarrollo de Vaca Muerta y un nuevo gasoducto troncal, el crecimiento del mercado local debido a una mayor área de sembrado de trigo y maíz con la aplicación de nuevas tecnologías y un aumento de la demanda regional de un 2,8 por ciento anual promedio.
A esto se suman las facilidades logísticas de Bahía Blanca y también de la Hidrovía para llegar, a precios muy competitivos, a la zona maicera brasileña.
En otro tramo de la entrevista González le respondió al exministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, en el marco de la crisis energética que experimenta la Argentina junto a la falta de gas para el invierno.
“Me lo tuve que fumar dos años y no se le ocurrió hacer un gasoducto”, afirmó.
En primera instancia, el líder de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) remarcó que la “falta tanto de gas como de gasoil son un problema”, a la vez que insistió en que ambos inconvenientes podrían haberse resuelto con una única decisión cuatro años atrás, durante la gestión de Cambiemos.
“Me lo tuve que fumar dos años (A Juan José Aranguren) mientras caía la actividad petrolera y además no se le ocurrió que tenía que hacer un gasoducto”, arremetió González, que luego bromeó: “Yo vengo de Santa Cruz, estoy caído fuera del mapa y sabía que teníamos que construir otro gasoducto”.
Tras el comentario, explicó por qué con la edificación de aquel gasoducto se hubiese saneado la complicación.
“Argentina tiene la segunda reserva de gas en el mundo y no hay manera de evacuarla. Tenes dos gasoductos que salen de Vaca Muerta y están colapsados”
Y añadió: “Si se hubiese previsto el crecimiento de la producción de gas, si hubiéramos tenido el gasoducto, no tendríamos el problema de importación que estamos teniendo. Argentina tiene la potencialidad para producir más gas, lo que pasa es que tiene un problema de transporte de gas y crudo”.
Consultado sobre por qué, frente a la falta de acción del Gobierno de Mauricio Macri, el oficialismo no avanzó con su construcción, el presidente de YPF se justificó: “Estamos haciéndolo. Se tomó la decisión de poner 600 millones de dólares del aporte extraordinario en la creación de un nuevo gasoducto”.
“No se puede hacer rápido porque tampoco se puede imponer la edificación del mismo mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU)”, indicó a la vez que aclaró: “Hubo que buscar más financiación y alcance jurídico para continuarlo. Si se pudo haber hecho con mayor antelación, no sé”.
En los últimos tramos de la entrevista, González se refirió a la crisis energética y buscó llevar tranquilidad a la ciudadanía: “El panorama energético es bueno, en el mediano y largo plazo. Tenemos la segunda reserva de gas no convencional del mundo y la cuarta reserva de petróleo no convencional del mundo”.