El Titanic está siendo "comido" por bacterias y sus restos podrían desaparecer completamente en menos de dos décadas.
A través de tecnología 3D se pudo ver al Titanic como nunca antes, en lo que podría ayudar a determinar con mayor precisión las condiciones del transatlántico más famoso del mundo, a 111 años de su naufragio.
El escaneado en tres dimensiones se logró luego de 700 mil fotos y 200 horas de inspección del transatlántico británico que se hundió el 15 de abril de 1912 luego de impactar con un iceberg en su viaje inaugural que iba desde Southampton (Inglaterra) hacia Nueva York (Estados Unidos).
En lo que fue uno de los mayores naufragios de la historia, murieron 1.496 personas de las 2.008 que iban a bordo. La principal causa de este desastre fue la poca cantidad de botes salvavidas, ya que había solo para 1.178 pasajeros, apenas más de la mitad de los que había a bordo. Esto porque se veía al gigante transatlántico como “imposible de hundir”.
Quizá el barco más famoso de la historia, el Titanic fue mencionado en numerosos libros y canciones, mientras que su película es una de las más taquilleras en la historia del cine (es la cuarta con 2.264 millones recaudados, solo superada por Avatar, Avengers: endgame y Avengers: infinity war). Pero su importancia en la cultura popular no termina ahí, ya que también se realizaron documentales, exposiciones y diversos trabajos de historiadores.
Los restos del Titanic fueron descubiertos en 1985 por el oceanógrafo estadounidense Robert Ballard en el fondo del Atlántico norte, a una profundidad de casi 4.000 metros.
El Titanic está siendo "comido" por bacterias y sus restos podrían desaparecer completamente en menos de dos décadas.
La reconstrucción en 3D fue llevada a cabo por la empresa de cartografía submarina Magellan Ltd y por Atlantic Productions, que además realiza un documental sobre el proyecto.
Gerhard Seiffert, responsable de Magellan Ltd y director de la expedición, contó que no pudieron tocar nada “para no dañar los restos”, y que “otro de los retos era cartografiar cada centímetro cuadrado, incluso las partes poco interesantes como el barro entre los escombros, que se necesitan para llenar el espacio entre objetos interesantes”.
Fuente: NA y BBC