Por Adrián Luciani / Info@argenports.com
Bahía Blanca atraviesa una crisis sin precedentes tras la grave inundación ocurrida el pasado viernes. Con más de 300 milímetros de lluvia en pocas horas.
El temporal dejó un saldo devastador: al menos 16 víctimas fatales, más de mil evacuados y severos daños en la infraestructura de la ciudad y el sector industrial.
Según el intendente Federico Susbielles, la reconstrucción va a costar no menos del 400 mil millones de pesos.
Impacto en el Polo Petroquímico y portuario
Uno de los puntos más afectados ha sido el Polo Petroquímico, donde más del 50% de las operaciones permanecen paralizadas.
La Termoeléctrica Guillermo Brown, ubicada en General Cerri, se encuentra completamente fuera de servicio, al igual que las dos unidades de la Central Piedra Buena, en el puerto de Ingeniero White.
En el sector del transporte de gas, TGS Galván no ha registrado daños estructurales, aunque aún no ha retomado sus operaciones.
TGS Cerri, por su parte, está totalmente detenida, aunque sigue garantizando el suministro de gas para uso domiciliario.

Ingeniero White, acceso al área portuaria bahiense.
Entre las plantas químicas, Unipar ha detenido su producción en la Planta de Cloro y VCM, procesando los últimos lotes de materia prima antes de una parada técnica.
La producción de PVC opera a baja capacidad, pero se prevé su cese completo en los próximos días para realizar un mantenimiento programado.
La empresa Profertil también ha suspendido por completo sus operaciones debido a la falta de suministro de gas, mientras que Dow ha detenido la actividad en todas sus plantas.
En cuanto a la Refinería local, solo opera la unidad de destilación primaria (Topping 1), mientras que el resto de la planta permanece a la espera de recibir crudo.
Por el momento, la única compañía que mantiene su funcionamiento con normalidad es Mega, aunque la situación sigue siendo incierta para el resto del complejo industrial.
Panorama preocupante para la economía local
La paralización del Polo Petroquímico tiene un impacto directo en la economía local y nacional.
Este complejo es uno de los más importantes del país en términos de producción de energía, combustibles y productos químicos esenciales.
La interrupción de sus operaciones podría generar un efecto en cadena en otras industrias y en el abastecimiento de ciertos insumos estratégicos.
Las autoridades trabajan en conjunto con las empresas afectadas para evaluar las medidas necesarias para la pronta recuperación de las operaciones, priorizando la seguridad de los trabajadores y el bienestar de la población.
Mientras tanto, la comunidad bahiense demuestra una vez más su resiliencia, con múltiples iniciativas de apoyo a los damnificados por la catástrofe.