Por Redacción Argenports.com
En medio de un nuevo debate sobre el futuro de la normativa portuaria uruguaya, el director vocal de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Jorge Gandini, rechazó de plano cualquier intento de modificar la Ley de Puertos N.º 16.246, vigente desde 1992.
Para el dirigente, cualquier reforma implicaría un retroceso que afectaría no solo al funcionamiento del puerto de Montevideo, sino también su capacidad de competir a nivel regional, en especial frente al puerto de Buenos Aires.
“La ley de puertos fue una de las transformaciones estructurales más importantes del país en materia logística. La iniciativa generó condiciones de competitividad que permitieron que Montevideo se convirtiera en un puerto de escala internacional. Volver atrás sería ceder terreno frente a otros, como el de Buenos Aires”, sostuvo Gandini.

El funcionario apuntó además contra sectores sindicales que reclaman una estatización total de las operaciones portuarias. “Quieren que la ANP sea quien opere todo, pero eso significaría desmantelar un modelo que nos puso en el mapa logístico del Atlántico Sur”, afirmó.
La competencia con Buenos Aires, más vigente que nunca
Aunque reconoció que la tradicional competencia con el puerto de Buenos Aires ya no se da en los mismos términos de hace décadas, Gandini sostuvo que esa rivalidad sigue presente, especialmente a partir de las decisiones estratégicas que toman las grandes navieras y operadores logísticos globales.
“El puerto de Montevideo no puede darse el lujo de perder eficiencia ni profundidad. Hoy la competencia es con Buenos Aires, pero también con las decisiones que tomen las compañías que operan a escala continental. Por eso necesitamos un canal de acceso de 14 metros, infraestructura moderna y reglas claras que no cambien según los vaivenes políticos”, advirtió, en declaraciones al medio uruguayo Grupo R Multimedio
Actualmente, el canal de acceso al puerto uruguayo tiene una profundidad de 13 metros, pero para mantener y aumentar su volumen de operaciones internacionales Montevideo necesita dragar hasta los 14 metros. Esa obra es considerada clave para consolidar su perfil como hub regional y evitar depender de terminales vecinas.
Modelo a sostener
Gandini insistió en que la actual ley de puertos permite el funcionamiento del sistema bajo un esquema público-privado, en el que la ANP conserva la infraestructura y el control general, pero los operadores privados invierten, equipan y administran las terminales.
“Eso es lo que permite que compitamos con Buenos Aires, que tiene otra escala y recursos. No podemos destruir lo que funciona”, explicó.
Además, recordó que gracias a ese esquema se atrajeron inversiones estratégicas y se establecieron acuerdos de largo plazo con terminales como Katoen Natie, que posicionaron a Montevideo como puerto de transbordo para cargas del Cono Sur.