El gobierno de Paraguay anunció que intensifica las gestiones con Argentina para resolver la paralización del trasbordo de combustibles en el km 171 de la Hidrovía Paraguay‑Paraná.
La medida impuesta por la Aduana argentina el 26 de junio —por falta de habilitación portuaria— amenaza con interrumpir operaciones de alije clave para el suministro energético paraguayo.
Diálogo institucional en Mercosur
En el marco de la Cumbre del Mercosur, los ministros paraguayos Rubén Ramírez Lezcano (Relaciones Exteriores), Javier Giménez (Industria y Comercio) y Carlos Fernández Valdovinos (Economía) se reunieron con su par argentino, el ministro Luis Caputo, y la secretaria de Energía, María Tettamanti.
El consenso giró en torno a la urgencia de una solución coordinada que garantice navegación libre y el abastecimiento fluido de combustibles.

La zona del KM 171 del Paraná Guazú, hoy en el centro de la polémica.
Paralelamente, en un contacto bilateral entre los presidentes Santiago Peña y Javier Milei, se reforzó el compromiso de acordar una salida sostenible que preserve la normalidad logística del corredor fluvial
También te puede interesar: Proponen 10 puertos habilitados para garantizar combustible a Paraguay tras la suspensión del alije en el Paraná Guazú
También te puede interesar: Cinco preguntas a Gustavo Alonso sobre la polémica prohibición del alije en el km 171 del Paraná Guazú
Clave estratégica y riesgos operativos
El km 171 del Paraná Guazú, con fondeo de hasta 40 pies y capacidad para cuatro barcazas por banda, funcionó durante 30 años como nodo esencial del intercambio energético.
Sin embargo, el gobierno argentino sostiene que la falta de habilitación según la Ley 24.093 evidenció grietas legales en la operación histórica.
En respuesta, expertos plantean habilitar temporalmente nodos alternativos mientras se tramita la formalización del km 171, evitando así un desgaste prolongado en la logística regional.
Próximos pasos
Equipos técnicos de ambas naciones y representantes de la Embajada de Paraguay en Buenos Aires trabajan en conjunto para:
- Regularizar o desviar operaciones hacia puertos habilitados;
- Garantizar continuidad operativa a corto plazo;
- Definir un cronograma de formalización del km 171 bajo la ley aduanera vigente.
Además, continúa la discusión sobre el dragado y mantenimiento integral de la Hidrovía —esencial para asegurar navegabilidad en sectores críticos—, una temática recurrente sobre la sustentabilidad del corredor fluvial.
Contexto regional: hidrovía y diplomacia
El episodio forma parte de una tensión diplomática prolongada entre Argentina y sus países vecinos por la gestión de la hidrovía y las tarifas de uso.
En 2023-24, una disputa sobre peajes desencadenó protestas de Paraguay, Brasil, Uruguay y Bolivia, y desembocó en un acuerdo en septiembre de 2024.
Mientras tanto, Argentina, bajo la gestión de Javier Milei, impulsa una reestructuración regulatoria de la Hidrovía —incluida la creación de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación y un fallido intento de licitación pública por 30 años.
Solución estructural
La coordinación diplomática entre Paraguay y Argentina apunta a restablecer el trasbordo de combustibles en la Hidrovía de forma inmediata, mientras se busca una solución estructural para evitar futuras interrupciones.
El uso de puertos alternativos y la habilitación legal del km 171 surgen como ejes centrales del acuerdo técnico-político en curso.