Más de la mitad de la capacidad instalada para la producción petroquímica del país se sitúa en Bahía Blanca. Fotos Argenports.com, gráficos CREEBBA.
Redacción Argenports.com
Casi la mitad de las exportaciones petroquímicas y el 61 por ciento de la producción nacional del sector tienen lugar en Bahía Blanca.
Las cifras surgen de un relevamiento realizado por el Centro Regional de Estudios Económicos Bahía Blanca – Argentina (CREEBBA), donde se cuantifica la importancia que tiene dicho polo en la industria nacional.
Hoy, la creciente producción de gas en Vaca Muerta junto con la concreción de obras de transporte como el gasoducto Tratayén – Salliquelló abren nuevas posibilidades productivas en el polo bahiense, por caso en Compañía Mega, TGS y Profertil.
El trabajo del CREEBBA señala que la importancia de ese complejo petroquímico en la economía no solo es local sino nacional y su evolución puede ayudar al desarrollo de otros tipos de industrias, dado el alto grado de encadenamientos hacia adelante que la misma genera, por ejemplo, con la industria textil, plástica, las destinadas a salud e higiene, la de transporte, entre otras.
Debido a su importancia, es una fuente de generación de empleo, ya sea directo o indirecto, y un gran formador de capital humano al ser uno de los sectores que más empleo calificado posee.
En Argentina, la industria petroquímica se compone de nueve complejos, de los cuales cuatro se sitúan en la provincia de Buenos Aires, mientras que el resto se distribuye en las provincias de Córdoba, Mendoza, Neuquén, Santa Fe y San Luis.
La capacidad instalada de producción registrada para 2021 en el país fue de aproximadamente 7,7 millones de toneladas.
El 76,3% de la capacidad instalada de producción se encuentra en la provincia de Buenos Aires, dentro de la cual Bahía Blanca concentra el 73,1%, mientras que a nivel nacional explica el 55,7%.
Es decir, más de la mitad de la capacidad instalada para la producción petroquímica del país se sitúa en la localidad, lo cual pone de manifiesto la importancia del sector, tanto para la economía local como para la nacional.
Respecto al nivel de producción, el trabajo señala que en el año 2021 (Gráfico 1) el volumen producido por la industria petroquímica a nivel nacional fue de 5,2 millones de toneladas, donde el 40,9% corresponde a bienes básicos, el 12,8% a bienes intermedios y el 46,3% a bienes finales.
Del total producido a nivel nacional, en el polo petroquímico bahiense se produjo, en el año 2021, aproximadamente el 61,0% del total nacional. La actividad petroquímica bahiense, por lo tanto, ejerce gran influencia sobre el desempeño del sector, y tiene un importante valor para la economía local. Esto puede analizarse a través de diversas variables, tales como el valor agregado, generación de empleo y divisas, tributación y desarrollo de industrias afines (Gráfico 2).
“Casi la totalidad de la producción es consumida internamente, teniendo que ser complementada con importaciones cuando el volumen de producción es insuficiente, principalmente de bienes finales, seguido por los intermedios. Lo que no se consume es exportado, siendo los bienes finales los de mayor volumen”, señala.
Desde el año 2015 se observa una tendencia creciente de las importaciones en detrimento de las exportaciones, dejando un saldo comercial negativo en la industria petroquímica.
El complejo petroquímico de Bahía Blanca se compone de cuatro empresas (Compañía Mega, Dow Argentina, Profertil, Unipar Indupa) que producen materias primas y productos petroquímicos básicos, intermedios y finales.
Es importante resaltar que los productos básicos funcionan como insumo de los intermedios y estos junto a los básicos como insumos de los finales, teniendo así un encadenamiento en el proceso productivo entre las diferentes empresas.
“Las características de la Región han propiciado que la industria petroquímica local se vuelva el más importante y moderno del país: la disponibilidad de materias primas producto de la confluencia de los gasoductos San Martín, Neuba I y II, y del poliducto de la Compañía Mega para el transporte de etano, propano, butano y gasolina natural; el importante suministro de energía eléctrica de la central Luis Piedra Buena; la cercanía al puerto y el acceso a la red ferroviaria; la disponibilidad de recursos humanos calificados provenientes de las Universidad Nacional del Sur, la Universidad Tecnológica Nacional, entre otras, son algunas de las claves para comprender el gran desempeño que el polo ha tenido”, agrega el informe.
Las materias primas constituyen el insumo fundamental para comenzar la producción en la industria química y de ellas se encargan localmente la Compañía Mega.
A nivel nacional, como puede observarse en el Gráfico 4, el volumen de producción se ha estancado en los 4 millones de toneladas, produciendo alrededor de 1 millón de toneladas de cada una de las materias primas entre diversas empresas.
La Compañía Mega concentra cerca del 31,6% de la producción total, con un volumen de producción cercano a los 1,3 millones de toneladas. En el caso del propano y butano, del total producido solo el 5,0% y el 1,0%, respectivamente, se destinan al consumo petroquímico, mientras que el resto se emplea en combustibles u otros consumos, y lo restante es exportado.
Respecto del etano y gasolina natural, son comercializados, casi en su totalidad, en el mercado interno, a excepción del remanente de la gasolina natural que es enviado al exterior.
En primer lugar, se lleva a cabo un análisis de la producción de amoníaco. El volumen de producción ha fluctuado, desde el año 2015 y 2021, entre las 590 mil y 850 mil toneladas, mientras que las importaciones se han mantenido en bajos niveles, a excepción del año 2020, donde se observa un aumento de las mismas. Las exportaciones del amoníaco se deben a los excedentes de producción, dado que la totalidad de la producción se destina a la urea.
Si bien se produce amoniaco en otras localidades, el complejo petroquímico bahiense concentra el 89,8% de la producción, siendo la capacidad instalada de 790.000 toneladas.
A nivel agregado, el amoníaco representa el 27,5% de la producción de productos básicos y el 11,2% de la producción petroquímica total.
Respecto a la elaboración del etileno en Argentina, el trabajo señala que el volumen de producción se ha mantenido por encima de las 700 mil toneladas, desde el 2015 al 2021, con excepción del año 2019. El año 2014 fue el último en el que se registraron grandes volúmenes de importación del producto.
Desde 2015 vuelven a descender drásticamente hasta 2019, en el cual se registró el volumen de importación más alto desde el 2001, para posteriormente alcanzar los niveles de los años anteriores.
Respecto a las exportaciones del etileno, las mismas aumentaron hasta el 2016, en el cual se registra el mayor volumen exportado histórico, para luego caer, significativamente, por dos años consecutivos y regresar lentamente al volumen medio de exportación.
Es importante resaltar que las exportaciones de etileno no resultan relevantes, dado que, al igual que con el amoníaco, se exportan los excedentes de producción. El complejo petroquímico bahiense concentra el 95,8% de la producción de etileno, siendo su capacidad instalada de 700 mil toneladas, y se encuentran operando al borde de esta capacidad.
El etileno es un insumo intermedio de diversos usos: el 43,0% es destinado a la producción del polietileno de baja densidad (convencional y lineal), el 39,0% al polietileno de alta densidad, el 14,0% al cloruro de vinilo y el restante 4,0% al estireno. Respecto de su importancia a nivel nacional, el etileno representa el 30,0% de la producción de productos básicos y el 12,3% de la producción total de productos petroquímicos.
Los productos intermedios son elaborados por una única empresa en el complejo petroquímico bahiense, Unipar Indupa. Esta produce cloruro de vinilo (VCM) y dicloroetileno, utilizando como insumo el etileno y el cloro.
La capacidad instalada de producción de VCM es de 231 mil toneladas, y se encuentra operando al borde de la misma. Si bien a partir del año 2015 el volumen de producción ha ido disminuyendo paulatinamente, desde el 2020 se observa un leve repunte de la misma.
Siendo un insumo intermedio, la totalidad de su producción es destinada a la producción del policloruro de vinilo (PVC), el cual también es elaborado por la misma empresa. El VCM constituye el 27,7% de la producción de bienes intermedios, pero solo el 3,6% de la producción total de productos petroquímicos.
Vista parcial de las instalaciones de Unipar en Bahía Blanca. Foto Argenports.com
La empresa posee una capacidad instalada de 266 mil toneladas. Pero, a diferencia del VCM, se produce la mitad de lo que la capacidad instalada permite. Incluso, en el año 2020 se importaron 10 mil toneladas de dicloroetileno, y en el 2021 se duplicaron.
Por el lado de las exportaciones, desde el año 2015 no se ha registrado ningún volumen exportado. Su producción representa el 21,2% de la producción de bienes intermedios y el 2,7% de la producción total de productos petroquímicos.
El policloruro de vinilo (PVC) es el producto final elaborado a partir del VCM. Al igual que el VCM y el dicloroetileno, el PVC es producido por la empresa Unipar Indupa, la cual posee una capacidad instalada de producción de 230 mil toneladas, y es la única productora del país.
Desde 2016 se observa una paulatina caída del volumen de producción de PVC, aunque en el último año se produjo un pequeño repunte del mismo.
Al igual que el volumen de producción, las importaciones de PVC han ido disminuyendo, distinto respecto a las exportaciones, las cuales oscilan entre las 80 mil y 140 mil toneladas, a excepción de los últimos dos años, cuando caen por debajo de las 60.000 toneladas. El PVC es destinado como insumo para diversos productos: el 44,0% se destina a caños y accesorios, un 12,0% a cables y otro 12,0% a films y láminas. Los porcentajes restantes son destinados a la producción de calzado, perfiles rígidos, botellas, mangueras y otros productos.
La producción de polietilenos se divide en tres tipos: de de baja densidad convencional, baja densidad lineal y de alta densidad. La empresa encargada de su producción es Dow Argentina, única productora de polietilenos en el país.
A grandes rasgos, la fabricación de polietilenos ha oscilado entre las 550 mil y 650 mil toneladas, produciéndose un único descenso cercano a las 500 mil toneladas en el 2019. Se ha producido una intensificación de la producción de polietilenos de baja densidad lineal y de alta densidad y los polietilenos representan el 22,5% de la producción de bienes finales y el 10,4% de la producción de productos petroquímicos total a nivel nacional.
Por otra parte, la urea es producida en su totalidad a nivel nacional por la empresa Profertil S.A. Actualmente, la empresa cuenta con una capacidad instalada de producción de 1,3 millones de toneladas, y en el corriente año se ha dado a conocer que la empresa realizará inversiones con la finalidad de duplicar la actual capacidad instalada, lo que permitiría producir hasta 2,6 millones de toneladas de urea, aproximadamente.
El CREEBBA señala que esto resultaría beneficioso para la empresa para reducir el gran volumen de importaciones, el cual desde el año 2015 se ha incrementado drásticamente, pasando de 131 mil a 1,5 millones de toneladas. Respecto del volumen de producción, la empresa ha operado mayormente cerca del límite de su capacidad instalada, aunque en el año 2021 el volumen de producción ha sido 918 mil toneladas, representando esto una ocupación del 69% de su capacidad
En lo que respecta a la manufactura de productos químicos, la capacidad instalada de producción a nivel nacional ronda los 1,8 millones de toneladas, situándose en el complejo bahiense el 19,4% de dicha capacidad, lo que equivale a 357 mil toneladas.
Además de producir VCM, dicloroetileno y PVC, la empresa Unipar también se encarga de la producción de cloro y soda cáustica. Si bien no es la única empresa encargada de la producción a nivel nacional de ambos productos, su relevancia es significativa.
El volumen de cloro producido a nivel nacional, en el año 2021, fue de 251 mil toneladas, de las cuales, aproximadamente, el 47,0% han sido abastecidas por la empresa Unipar, que cuenta con una capacidad instalada de 163.000 toneladas. La totalidad de su producción se destina a la elaboración del VCM y dicloroetileno.
Finalmente, la elaboración de soda cáustica en el último año (2021) fue de 287 mil toneladas. La industria petroquímica de Bahía Blanca ha aportado cerca del 64,0% de la producción, dado que cuenta con la mayor capacidad instalada para su producción a nivel nacional, siendo aproximadamente de 194 mil toneladas.
En otro tramo de su informe, el CREEBBA precisa que el consumo aparente del polo petroquímico bahiense ronda los 4,8 millones de toneladas, siendo los más importantes los productos petroquímicos finales.
La industria petroquímica bahiense elabora 11 productos petroquímicos, cuya valuación es de, aproximadamente, u$s 4 mil millones en el último año, lo cual ha significado un aumento considerable respecto a los años anteriores, en los que se observaba que la valuación de la producción local no superaba los u$s 2,5 mil millones.
“Como es de esperarse, los valores de producción más elevados se refieren a la producción de productos petroquímicos finales, dado que son los de mayor valor agregado y cuyo destino son otras industrias. En el 2021, la valuación de esta producción rondó los u$s 3.400 millones. Seguido de estos se encuentran los productos básicos, estimados en u$s 490 millones y por último los intermedios en u$s 129 millones”.
Finalmente, se ha llevado a cabo la estimación de lo producido por la industria petroquímica nacional y bahiense, a fin de comprender la importancia de la misma y el aporte de divisas que genera la industria petroquímica bahiense local a la economía nacional.
Las mismas tienen como principal destino el Mercosur, acaparando Brasil la mayor parte de las mismas, seguido por Chile.
“El complejo petroquímico local realiza el 47,7% de las exportaciones nacionales. Es importante saber que los bienes finales son los que aportan casi la totalidad de divisas, generando u$s 440 millones en el último año.
Buques operando en las Postas de Inflamables. CGPBB.
“A nivel nacional, en el año 2021 la industria petroquímica ha exportado por un valor de u$s 890 millones, de los cuales u$s 456 millones fueron generados por el polo petroquímico local. Las divisas generadas por exportaciones de la industria petroquímica no han crecido en los últimos años, donde las principales causas fueron los diversos problemas a los que se ha enfrentado la industria petroquímica respecto a la provisión de materias primas y de electricidad para mantener la producción, la cual ha llevado a la industria a restringir el volumen producido o incluso a parar algunas plantas alrededor del país.
“Actualmente, con el boom que está experimentando Vaca Muerta, las expectativas en el sector petroquímico se han tornado positivas, induciendo a las empresas productoras a realizar importantes inversiones con el fin de aumentar la capacidad instalada”.
Por esta razón –sostiene el CREEBBA--, se aguarda que en los próximos años la industria petroquímica pueda experimentar un importante crecimiento”.
Pese a las divisas generadas, la industria petroquímica importa en abundancia, generando un déficit estructural de su balanza comercial. Las principales importaciones son productos básicos, intermedios e insumos de los bienes finales, algo que es recurrente en otras industrias argentinas.