Por Adrián Luciani / aedgarluciani@gmail.com
El trágico temporal del viernes 7 provocó la destrucción o graves daños en prácticamente todos los accesos ferroviarios a Bahía Blanca y su área portuaria.
Esta situación afecta seriamente la logística de granos hacia las terminales locales y la conexión ferroviaria con la zona de Vaca Muerta, en Neuquén.
Pérdidas y daños estructurales
Las imágenes enviadas a esta redacción muestran la caída de puentes, cortes de vías, derrumbes de terraplenes y socavones de gran magnitud, lo que compromete la operatividad del sistema ferroviario.

Estado actual del sistema ferroviario
Actualmente, la vía Darregueira, la vía a Neuquén (casi seis kilómetros destruidos a la altura de Cerri) y la vía a Patagones están inhabilitadas.
Como consecuencia de esto, la operación de Ferroexpreso Pampeano en los accesos por Darregueira, Coronel Suárez y Neuquén está completamente interrumpida.

En el caso de Ferrosur Roca, si bien la operadora mantiene operativos los servicios entre Grünbein y Buenos Aires, no puede cumplir con los traslados hacia Neuquén y Vaca Muerta.
En tal sentido, pudo saberse que el lunes probablemente Ferrosur llegue con sus convoyes al área portuaria bahiense.
Expertos consultados estiman que la recuperación de los ramales ferroviarios para la logística de granos podría demorar varios meses o incluso más de un año.

Importancia del ferrocarril para el puerto de Bahía Blanca
El ferrocarril es clave para la llegada de mercaderías al puerto, con aproximadamente el 30% de los granos transportados por esta vía. Sin embargo, la concesión de Ferroexpreso Pampeano vence el próximo 30 de abril, lo que genera incertidumbre sobre futuras inversiones en infraestructura.
En contraste, los trenes de pasajeros a Buenos Aires, Patagones-Viedma, Alto Valle y Bariloche, que ya operaban con dificultades, ahora parecen una posibilidad remota.
Desafíos logísticos y perspectivas
Según Maximiliano Abraham, presidente de la Bolsa de Cereales local, la llegada de granos y oleaginosas por ferrocarril al puerto quedará descartada por un tiempo prolongado.
Esto aumentará la demanda de camiones en las rutas y los turnos de descarga en las terminales portuarias.

“Los caminos y los accesos de Bahía se están recuperando, pero sí creemos que estamos fuera de combate, por unos cuantos meses, es en el tema de del ferrocarril de cargas”, explicó Maximiliano Abraham, presidente de la Bolsa de Cereales local.
“Tengo entendido que la concesión de Ferroexpreso Pampeano termina a fin de abril, con lo que es un momento muy delicado para que la empresa vaya a hacer inversiones de recomponer vías o puentes o lo que sea”, agregó.
El directivo dijo que por un buen tiemo está descartada la llegada al puerto, por tren, de granos y oleaginosas.
El 30 por ciento de los granos llega al puerto en tren
Se estima que aproximadamente entre el 28 y 30 % llegan habitualmente por vagón, con lo que el impacto de esta inundación ha sido enorme”, puntualizó.

A su entender, todo esto va a demandar una ampliación de los turnos de descarga en las distintas terminales, mucho mayor número de camiones en las rutas, étc.
“Desde el punto de vista logístico todo esto va a hacer que se trabaje con una alta tensión”, indicó.

Por su parte, Jorge de Mendonça, presidente de la Asociación Intermodal de América del Sur (AIMAS), advirtió que el colapso ferroviario no es solo consecuencia del temporal, sino también de la falta de inversión en infraestructura.
“Hoy el principal puerto del sur bonaerense se quedó sin acceso ferroviario a los granos. Hoy Vaca Muerta se quedó sin puerto ferroviario. Hoy Río Negro se quedó sin futuro ferroviario”.
Luego dijo que esta situación no ha sido obra de la naturaleza, sino de la desidia, porque varios de esos puentes (hoy destruidos) ya deberían haber sido replanteados, ampliados, reubicados hace 2 o 3 décadas.
“Muchos de estos puentes ya debieron haber sido reacondicionados hace décadas”, señaló.

Necesidad de una renovación ferroviaria
Ante la vulnerabilidad del sistema ferroviario y el alto costo de su reconstrucción, expertos sugieren considerar un rediseño de los ramales para optimizar su funcionamiento y evitar el ingreso de grandes trenes de carga a la ciudad.
En este sentido, Diego Sotelo, de la consultora Somaqba, sostuvo que es el momento ideal para planificar un sistema ferroviario moderno y eficiente, que contemple tanto el transporte de cargas como el de pasajeros.
El futuro del sistema ferroviario de Bahía Blanca dependerá de decisiones estratégicas y de la inversión en infraestructura, clave para mantener la competitividad del puerto y la logística regional.