Transportadora de Gas del Sur (TGS) planteó la necesidad de construir un único poliducto que pueda ser utilizado por todas las futuras plantas de separación de líquidos del gas que la industria proyecta en Vaca Muerta.
Según su CEO, Oscar Sardi, esta “autopista” conectaría los centros de procesamiento en Tratayén con Bahía Blanca, permitiendo a distintos operadores trasladar de manera conjunta los líquidos obtenidos y reduciendo de forma significativa la inversión necesaria.
Actualmente, al menos tres empresas analizan instalar plantas para separar etano, propano, butano y otros hidrocarburos del gas natural, insumos que alcanzan precios muy superiores al del gas en bruto y que son clave para la industria petroquímica y la exportación.
En tal sentido, Argenports.com señaló que Mega, TGS y Pluspetrol impulsan iniciativas de ese tipo, a las cuales podría sumarse Tecpetrol.
En la visión de Sardi, cuanto antes se inicie esta obra, antes se evitarán las pérdidas de ingresos que genera vender el gas con todos esos productos incorporados.

Potencial de alto valor agregado
El gas de Vaca Muerta, por su composición, contiene un alto porcentaje de líquidos (NGLs) que pueden venderse a entre 10 y 12 dólares, frente a los 3 o 4 dólares que se paga por millón de BTU de gas.
Para el GNL que comenzaría a producirse a partir del segundo semestre de 2027, será indispensable contar con gas seco antes del proceso de enfriamiento, por lo que las plantas de separación serán fundamentales para habilitar ese nuevo negocio exportador.
En la actualidad, buena parte de la producción no se procesa completamente y los líquidos viajan mezclados con el gas por los gasoductos, llegando al usuario final sin valor agregado.
Sardi, según el portal Mejor Energía, destacó que esto implica una pérdida de ingresos para los productores, que podrían comercializar por dos canales: gas y líquidos.

Planta en Tratayén y fraccionamiento en Bahía Blanca
TGS avanza en un proyecto integral que incluye el procesamiento en su planta de Tratayén, la conexión con el puerto y la instalación de una planta de fraccionamiento en Bahía Blanca, donde los productos se separarían por especialidad antes de su exportación. También prevé una planta de almacenamiento previo a su envío al exterior.
El plan contempla un diseño modular para ampliar la capacidad de procesamiento a medida que aumente la producción, aunque Sardi advirtió que el poliducto debe construirse de gran diámetro desde el inicio para evitar limitaciones futuras.
La empresa estima la inversión total en unos 2.500 millones de dólares y ya cuenta con un sistema colector de 182 kilómetros de cañerías que conecta diversos yacimientos de la cuenca neuquina.

Compañía Mega ya tienen un poliducto que va desde Loma de la Lata hasta su planta en el área portuaria bahiense.
Más capacidad para el Gasoducto Perito Moreno
En paralelo, TGS está a punto de encarar una obra valuada en 700 millones de dólares para ampliar la capacidad del Gasoducto Perito Moreno, llevándola de 21 a 35 millones de metros cúbicos diarios.
El objetivo es cubrir la demanda de los 100 días de mayor consumo invernal, reducir importaciones y generar un ahorro estimado de 700 millones de dólares en la balanza comercial, junto a beneficios fiscales por otros 450 millones.
La compañía espera que la licitación, en la que participa como único oferente bajo una iniciativa privada aceptada por el Gobierno, avance en breve con la apertura de la oferta económica.
Para Sardi, la combinación de mayor capacidad de transporte de gas y un poliducto común para los líquidos permitirá maximizar el potencial de Vaca Muerta, abrir nuevos negocios de exportación y fortalecer la posición de Argentina en el mercado energético global.