Por Redacción Argenports.com
El abogado marítimo Ignacio Penco lanzó duras críticas al estado de la Marina Mercante. Con una mirada técnica y sin eufemismos, el exfuncionario nacional expuso los principales problemas estructurales, normativos y gremiales que, a su juicio, impiden el desarrollo del sector.
Penco fue tajante al comparar el costo operativo del país con estándares internacionales:
“Una tripulación de remolcador en Argentina cuesta USD 100.000 por mes. En Canadá, USD 50.000. No hablamos de África: hablamos de Canadá. Así no hay forma de competir”.
También cuestionó la excesiva conflictividad sindical, señalando que “hubo paros por falta de galletitas”, algo que, dijo, erosiona la confianza de los armadores e inversores.
Normas obsoletas y presión gremial: el caso del baqueano
Entre los ejemplos de regulaciones desactualizadas, Penco mencionó la exigencia de un baqueano a bordo, incluso cuando el capitán es un profesional habilitado:
“Un capitán fluvial necesita un baqueano para mover un remolcador de 30 metros, pero un patrón de yate puede manejar un crucero de 70 pies sin problemas”, dijo, en declaraciones al ciclo “Up River” que conducen Nicolás Carugatti y Jorge Metz.
Dotaciones infladas: “Tenemos el doble de tripulantes que en Europa”
Otro punto crítico fue la cantidad de tripulantes exigida por normativa:
“En Rotterdam operan remolcadores con 3 personas. En Argentina se imponen 5 o 6. Eso es presión sindical, no necesidad operativa”.
El DNU, la pandemia y la escencialidad de los tripulantes
Penco también se refirió a la medida cautelar que suspendió el DNU que declaraba esencial al personal embarcado:
“Durante la pandemia, los propios tripulantes se autodeclararon esenciales. Si lo eran entonces, también deberían serlo ahora”, puntualizó en declaraciones que reprodujo el sitio SL24.
Barcos varados y sobrecostos innecesarios: el caso de los serenos
“Hoy pasás por los puertos argentinos y ves barcos parados. Muchos con bandera nacional. Si el negocio no cierra, no navegan”, advirtió.
También criticó gastos heredados sin sentido operativo, como la presencia de serenos a bordo:
“Es un sobrecosto que persiste por costumbre, aunque eliminarlo sería sencillo”.
Críticas a la Ley de Marina Mercante: una norma sin actualización
El abogado recordó que la ley vigente fue pensada para adaptarse a los cambios globales, pero “nadie la actualiza”.
Además, defendió el uso de decretos como herramientas para acelerar reformas, frente al “diálogo inútil” que suele estancar los consensos.
“La culpa es de todos”: gremios, empresarios y el Estado
Penco no repartió culpas selectivamente:
“Los gremios impusieron condiciones inviables, muchos empresarios aprovecharon cada subsidio y el Estado miró para otro lado durante años”.
Con tono técnico pero directo, Penco propuso un camino: modernizar normas, reducir costos innecesarios, redefinir dotaciones, profesionalizar la gestión y recuperar competitividad internacional.
“O competimos en serio, o seguiremos viendo barcos atados al muelle”.