Funcionarios y productores brasileños manifestaron la necesidad de empezar a bajar carga desde Brasil a Uruguay por un tema logístico debido a que los puertos brasileños del Atlántico presentaban demoras de varias semanas y veían al Río Uruguay como una salida más accesible para su carga. Foto Tino Drone.
Redacción Argenports.com
El presidente de la Delegación de Uruguay en la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM), Carlos Albisu señaló que el vecino país construirá un puerto de barcazas en esa zona.
Señaló que se trata de una inversión privada que ronda los US$ 30 millones.
Además, se propone crear un puerto seco y reavivar el transporte de carga ferroviaria y de pasajeros entre Salto y Concordia.
Cabe destacar que días atrás Albisu se reunió con el intendente de Salto, Andrés Lima, para anunciarle la visita del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, este jueves.
Según señaló el diario El Sol, la visita tendrá el propósito de avanzar en la agenda de desarrollo de varios proyectos que llevó el salteño al presidente uruguayo en agosto pasado.
Represa hidroeléctrica binacinal Salto Grande, sobre el río Uruguay.
Entre éstos se encuentra el nodo logístico multimodal que se apuesta a conformar en la zona de Salto Grande.
El diario El Sol recordó que el 13 de marzo de 2020, cuando el Uruguay se enteraba que la pandemia del covid-19 había aterrizado en el país, Albisu mantenía una reunión con Lacalle Pou, el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado y el subsecretario de Transporte y Obras Públicas, Juan José Olaizola con integrantes del gobierno de Brasil y productores del país norteño.
Estos últimos manifestaron la necesidad de empezar a bajar carga desde Brasil a Uruguay por un tema logístico debido a que los puertos brasileños del Atlántico presentaban demoras de varias semanas y veían al Río Uruguay como una salida más accesible para su carga.
Según dijo Albisu, en aquel momento se hablaba de madera, y de granos -maíz, arroz y soja-. Este último cereal sería la vedette por su precio ya que, además, se calcula que mantendrá sus altos valores en los próximos años.
“A su vez, otras zonas están interesadas en arrimar carga al Río Uruguay a raíz de que el Río Paraná está seco y se cree que en los próximos años va a seguir así”, agregó el presidente de la CTM.
Albisu detalló que se habla de la navegación en dos etapas. Una etapa desde el puerto a 60 kilómetros de Uruguayana, que sería con mayor cantidad de carga.
“Se habla de entre 1.000 y 1.200 toneladas” apuntó Albisu. Y por encima a 600 kilómetros de Salto, en la zona de Sao Borja, sería con menor cantidad de toneladas, es decir, unas 500 toneladas.
“El puerto de barcazas se ubicará en un afluente del Río Uruguay, a 6km de la represa, con un calado importante para los diferentes tipos de barcazas”, agregó Albisu.
Ubicación del área donde se concretaría el proyecto. Mapa Google Maps.
El financiamiento será 100% privado, “movido por la gran demanda y el problema logístico que tiene Brasil, sobre todo su carga granelera”, añadió.
“Se piensa específicamente en la soja con la intención de poder llegar en tiempo y forma para la zafra de 2022”.
Más allá del puerto de barcazas, en la zona de Salto Grande se apuesta a un “nodo logístico multimodal”. Por un lado, el proyecto ya mencionado relativo a lo fluvial, por el otro, un nodo terrestre.
Hoy por hoy pasan entre 33.000 y 35.000 camiones por año por esa zona, la gran mayoría de ellos provenientes de Paraguay y dispuestos a bajar su carga a mitad de camino, precisamente en Salto Grande, para allí poder intercambiar contenedores cargados por aquellos que llevan mercadería de Montevideo a Paraguay. De ese modo, siempre viajarían con carga. «Se plantea un proyecto de un puerto seco», subrayó Albisu.
El empresario explicó que mucha carga que salía por el Río Paraná hoy tiene que salir por tierra. “Se le ahorraría dinero a las empresas de camiones, harían menos kilómetros y siempre cargados, lo que sería un polo de atracción hacia esa zona del puente Salto-Concordia”, reflexionó.
En los hechos, sería una alternativa a otros puentes extranjeros- como el caso de Uruguayana- que permitiría además ganar carga hacia el puerto de Montevideo.