Por Redacción de Argenports.com
El Gobierno argentino autorizó un nuevo acuerdo con Paraguay para actualizar la remuneración de la energía generada por la represa binacional Yacyretá, una de las más importantes del país. La medida, formalizada a través del Decreto 303/2025, busca recomponer la situación financiera del complejo hidroeléctrico y retomar las obras de ampliación en Aña Cuá, paralizadas desde 2024.
El nuevo esquema tarifario fue resultado de una negociación bilateral entre el presidente Javier Milei y su par paraguayo Santiago Peña, e implica que ambos países pagarán más por la energía que consumen. Según fuentes oficiales, Cammesa, la administradora del mercado eléctrico argentino, pasará de abonar 16 a 28 dólares por megavatio/hora, mientras que la empresa estatal paraguaya Ande elevará su pago de 22 a 28 dólares.
Un paso clave para Aña Cuá
La obra de ampliación Aña Cuá, que permitiría aumentar un 10% la capacidad de generación de Yacyretá, tiene un avance del 40% pero fue detenida por falta de fondos. Con esta actualización de tarifas, el Gobierno apunta a evitar la utilización de recursos del Tesoro Nacional y aplicar un esquema de déficit cero para el financiamiento de la represa.
Reparto de energía y deuda cruzada
Yacyretá tiene una potencia instalada de 3.200 megavatios y cubre el 50% del consumo de los hogares argentinos. Según el tratado original, cada país debe tomar el 50% de la energía generada. Sin embargo, la Argentina actualmente consume hasta el 90% de la energía debido a la menor demanda paraguaya, que se abastece mayoritariamente de la represa Itaipú.
Esta situación genera una deuda cruzada: Paraguay reclama pagos por la energía cedida, mientras que Argentina mantiene un reclamo por la deuda histórica paraguaya en la construcción de la represa.
Un acuerdo con vigencia anual y posibilidad de extensión
El decreto establece que el acuerdo regirá entre enero y diciembre de 2025, con posibilidad de extensión por cinco años. El convenio busca dar previsibilidad financiera a la Entidad Binacional Yacyretá y destrabar proyectos estratégicos postergados por falta de recursos.
Con esta decisión, el Gobierno de Milei avanza en una estrategia de reordenamiento del sistema energético, mientras evita erogaciones presupuestarias y busca atraer inversión privada y externa en obras de infraestructura clave para la soberanía energética del país.