El dato del octavo mes del año permitió alcanzar un déficit comercial superior a los US$6.200 millones en el acumulado del año, “marca superada sólo por 2018”. Foto CGPDS.
El nuevo déficit de US$1.000 millones que exhibió el saldo comercial en agosto, dado a conocer días atrás por el INDEC, fue analizado en un informe de la consultora Ecolatina, que advirtió por la profundización del fenómeno en los últimos meses.
El dato del octavo mes del año permitió alcanzar un déficit comercial superior a los US$6.200 millones en el acumulado del año, “marca superada sólo por 2018”, remarcó la consultora, mientras recordó que “en Enero-Agosto 2022 se había acumulado un superávit comercial de US$2.200 millones”.
Las exportaciones totalizaron cerca de US$5.800 millones en agosto, lo que implicó una caída del 22% interanual, lo que en el análisis de Ecolatina se atribuye a la sequía, ya que “el complejo sojero fue el principal motor de la caída de las ventas externas”. Al respecto, el reporte detalló que “las exportaciones de Porotos de Soja (-77% interanual, -US$150 millones) y Aceite de soja (-71% interanual, -US$440 millones) explicaron el fuerte deterioro en la performance del complejo. De esta forma, la caída acumulada del conjunto de productos de soja en 2023 trepó a -US$8.200 millones interanual”.
Asimismo, reflejó que “también afectado por las inclemencias climáticas, se destacaron las reducciones tanto del Maíz (-71% interanual, -US$160 millones) como del Trigo (-80% interanual, -US$120 millones), con una caída acumulada de ambos productos en torno a los -US$5.500 millones interanual”.
En cuanto a las importaciones, que debido a los menores precios también retrocedieron, al totalizar los US$6.900 millones (-12% interanual), indicaron que el descenso estuvo determinado por un marcado retroceso en los precios (-18% interanual), aunque hubo un repunte en los volúmenes importados (+7% interanual).
En ese sentido, el informe precisó que “los volúmenes importados tuvieron el registro más alto desde noviembre del 2017” y reveló que “en primer término, la adquisición de porotos de soja para compensar el faltante por la sequía siguió empujando las importaciones no-energéticas”, aportando que “las compras treparon a US$520 millones en agosto (+US$310 millones interanual), llegando a representar el 8% de las importaciones -valor récord para un mes de agosto- y 9% en el acumulado de las importaciones realizadas en el año”.
A raíz de estos datos, el análisis indicó que “las importaciones netas de porotos de soja (descontando las exportaciones) totalizaron en los primeros ocho meses de 2023 los US$4.000 millones, explicando cerca de 6 de cada 10 dólares del déficit comercial”.
Por otro lado, la consultora puntualizó que “los términos de intercambio (TDI, relación entre precios de exportación e importación) crecieron anualmente por segundo mes consecutivo”, asegurando que “gracias a ello, el déficit comercial de agosto fue US$800 millones menor en 2023 de lo que hubiera sido bajo los precios internacionales de 2022” y aclararon que “los TDI se ubican 11% por encima del promedio histórico (2004-22)”.
El informe también se refirió a la balanza energética señalando que “acumula en 2023 un déficit de US$1.000 millones, bien por debajo de los US$5.200 millones del año pasado”, mientras que remarcó que “el sector arrojó un resultado mensual positivo de US$75 millones y rompió una racha de catorce años de déficit mensual para un mes de agosto”.
En el detalle, el reporte especificó que “las importaciones retrocedieron de forma abrupta (-54% interanual), arrastradas por una fuerte caída en los volúmenes (-32% interanual) y en los precios (-33% interanual)”, mientras que “las exportaciones retrocedieron en menor medida (-15% interanual), con un marcado crecimiento de los volúmenes (+16% interanual) que fue más que compensado por precios jugando en contra (-25% interanual)”.
Al analizar este rendimiento, la consultora aseguró que “la balanza energética retornó al déficit habitual, aunque muy por debajo del promedio de -US$2.600 millones de los últimos 11 años (2011-21)”. Asimismo, consideró que “luego de un largo ciclo deficitario iniciado en 2011, y brevemente interrumpido en 2020, el gran desempeño en materia energética está generando que el saldo comercial acumulado en los últimos 12 meses comience a tender al superávit”.
Fuente: NA.