Para proteger y preservar el océano y todo lo que sustenta, debemos crear un nuevo equilibrio, arraigado en la verdadera comprensión del océano y cómo la humanidad se relaciona con él. (Foto: Anders Nyberg)
El océano cubre más del 70% del planeta. Es nuestra fuente de vida y el sustento de la humanidad y de todos los demás organismos de la tierra. Prueba de ello es que el océano produce al menos el 50% del oxígeno del planeta, alberga la mayor parte de la biodiversidad de la tierra y es la principal fuente de proteínas para más de mil millones de personas en todo el mundo. Además el océano es clave para nuestra economía, ya que se estima que, para 2030, habrá en torno a 40 millones de trabajadores en todo el sector relacionado con los oceános.
Sin embargo, a pesar de todos sus beneficios, necesita más apoyo que nunca.Con el 90% de las grandes especies marítimas de peces mermadas y el 50% de los arrecifes de coral destruidos, estamos extrayendo más del océano de lo que se puede reponer. Para proteger y preservar el océano y todo lo que sustenta, debemos crear un nuevo equilibrio, arraigado en la verdadera comprensión del océano y cómo la humanidad se relaciona con él.
Los océanos, esa gran masa salada que cubre alrededor del 71% de la superficie terrestre, que alberga casi la totalidad de los motores que permiten la existencia del planeta Tierra, son el objeto de pensamiento y acción de quienes ven en ellos la vida, e impulsa año tras año a toda la comunidad internacional para repensar sobre aquellas acciones en pos de la conservación del recurso.
Si bien el Día Mundial de los Océanos se propuso por primera vez en 1992 en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, fue en diciembre de 2008 cuando la ONU lo declaró como tal a nivel global. La Resolución 63/111 “Los Océanos y los Derechos del Mar”, estableció que a partir del año siguiente el 8 de junio sería el Día Mundial de los Océanos, con el objeto de crear conciencia sobre el papel crucial que ellos desempeñan en la vida humana y también para dar a conocer las distintas maneras que las personas pueden ayudar a protegerlos.
Desde entonces se convirtieron en ejes temáticos de esta fecha el espacio marítimo, el transporte marítimo internacional, la seguridad marítima, la ciencia y la tecnología marina, diversidad biológica marina, medio marino y desarrollo sostenible, cambio climático y cooperación regional e internacional.
El lema propuesto para este año: “El océano: vida y medio de subsistencia”, representa una invitación a tomar conciencia sobre la importancia de los océanos como sustento de todos los organismos que viven en la tierra, en tanto productores de al menos el 50% de oxígeno del planeta; fuentes de proteínas para millones de personas; contenedores de gran parte de la biodiversidad del planeta; rutas de intercambios comerciales; lugares de donde se extraen recursos energéticos; y la lista podría continuar.
Sin embargo, como todo recurso natural, su explotación merece ser repensada para buscar una manera sostenida y sustentable. Los desequilibrios climáticos y los cambios en los ecosistemas son productos de, generalmente, un uso no planificado ni estudiado de aquello que la naturaleza pone al servicio de la vida humana. Este es el punto al que hoy se convoca a reflexionar.
Además, el 2021 reviste una particular importancia, porque indica el inicio de una década de desafíos para lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14: "Conservar y utilizar de manera sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos" de cara a 2030. Este tiempo, permitirá fortalecer la cooperación internacional para desarrollar la investigación científica y la innovación en tecnologías que permitan conectar las ciencias oceánicas con las necesidades de las poblaciones.
Al igual que el año pasado, al tratarse de un contexto signado por la pandemia mundial del COVID-19, el evento conmemorativo será virtual. Como es habitual, será producido por la División de Asuntos Oceánicos y del Derecho del Mar de la Oficina de Asuntos Jurídicos de las Naciones Unidas, en asociación con Oceanic Global. Incluirá ponencias, exposiciones y charlas motivacionales de líderes de opinión, celebridades defensoras de la causa, socios institucionales, voces de la comunidad, científicos, empresarios y expertos de la industria.
En el año 2013, Argentina impulsó la creación del Área Marina Protegida Namuncurá-Banco Burdwood mediante la Ley Nº 26.875 y, posteriormente, en el 2014 se creó el Sistema Nacional de Áreas Marinas Protegidas (SNAMP) con el afán de dar un salto de calidad en materia de conservación biológica oceánica y los recursos pesqueros. Los espacios a custodiar, según esta regulación, son aquellos que contienen la mayor biodiversidad en las profundidades del Mar Argentino. Cuatro años después, por medio de la Ley N° 27.490, se crearon dos áreas más: Namuncurá – Banco Burdwood II y Yaganes.
En 2020 se presentó un proyecto para constituir un Área Marina Protegida bentónica en el denominado “Agujero Azul”, una región de alta productividad primaria del talud continental, en una porción de la plataforma continental bajo jurisdicción argentina lindera a su Zona Económica Exclusiva.
La delimitación de las Áreas Marinas Protegidas (AMPs) responde al principal objetivo de resguardar aquellas especies amenazadas por la explotación irracional, y/o zonas que constituyen sitios de importancia para la cría y desove de peces de alto valor comercial. Esto responde a una política de Estado tendiente a la conservación y uso racional de los ecosistemas marinos, que incluyó un amplio diálogo intersectorial y participativo, con la realización de consultas interministeriales y con organismos internacionales.
La Armada Argentina, como parte del Estado Nacional y asesora técnica en la Organización Marítima Internacional (OMI), es parte activa de la comunidad comprometida con el cuidado de los océanos y, en particular, del Mar Argentino. Mediante su accionar, promueve la investigación científica marina para la innovación tecnológica, participa en el control de la actividad pesquera a fines de evitar la explotación irracional de recursos, colabora con la Administración de Parques Nacionales en el monitoreo del tráfico marítimo extranjero en las AMPs e impulsa la modernización de procedimientos y equipamientos para navegaciones más respetuosas con el medio marino.