El juez federal Sebastián Casanello ordenó un allanamiento en las oficinas de Jan de Nul, en el marco de una investigación por presuntas irregularidades en la licitación frustrada de la Hidrovía Paraguay-Paraná.
La medida fue solicitada por el fiscal Guillermo Marijuan, quien investiga una supuesta deuda del Estado con la empresa por US$78 millones.
Investigación en torno a la hidrovía
La causa fue impulsada este mes tras una denuncia de la Coalición Cívica, que cuestiona el presunto direccionamiento del pliego de licitación de la vía navegable.
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Según precisó el diario La Nación, el pliego de la licitación estipulaba que el concesionario debería pagar US$78.878.596 al Gobierno en concepto de regularización de deuda pendiente.
Sin embargo, un dictamen de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA) señaló que no existen pruebas concretas de esa deuda en los registros oficiales.
La postura de Jan de Nul y del Gobierno
Fuentes cercanas a Jan de Nul confirmaron que la empresa cumplió con todos los requerimientos judiciales durante el allanamiento, que se concretó ayer.
En tanto, el Gobierno nacional desestimó las acusaciones de direccionamiento.
En tal sentido, las calificó como “un intento malintencionado de deslegitimar un proceso transparente”.
El allanamiento ocurrió pocos días después de que el Ejecutivo anulara la licitación.
La compulsa buscaba adjudicar la concesión de la Hidrovía a empresas privadas a cambio del cobro del peaje, cuya facturación anual se estima en US$410 millones.
Polémica entre empresas
Antes de la anulación, empresas como la belga DEME y la danesa Rohde Nielsen habían denunciado que el pliego favorecía a Jan de Nul, lo que fue negado tanto por la compañía como por el oficialismo.
Sin embargo, tras la presentación de una única oferta por parte de DEME, el Gobierno revirtió su posición.
Incluso acusó a la empresa de “posible presión” sobre sus competidores o de “connivencia en perjuicio del Estado”.
En este contexto, el vocero presidencial Manuel Adorni anunció que se iniciará una investigación contra DEME en la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia.
Necesidad de mejoras en la hidrovía
El sector agroindustrial presiona por una rápida solución, ya que las obras de dragado permitirían aumentar la capacidad de carga de los buques.
Actualmente, los barcos viajan con el 60% de su bodega llena, pero una mayor profundidad de la vía podría elevar ese porcentaje al 90%, optimizando las exportaciones del país.
El desenlace de esta investigación y la resolución de la licitación de la Hidrovía Paraguay-Paraná serán claves para el futuro del comercio exterior argentino.