Por Redacción Argenports.com
El Puerto de Mar del Plata volvió a ser noticia por un episodio que evidencia la crisis de su histórica flota artesanal. Según precisó el sitio 0223, la lancha Dalmaceje, una de las tradicionales lanchitas amarillas, se hundió este domingo en la banquina chica tras la fuerte tormenta que azotó la ciudad y una pronunciada baja de marea.
Hundimiento y operativo de rescate
La embarcación, identificada con matrícula 01012, quedó totalmente sumergida cerca de la cabecera del muelle. Personal de la Prefectura Naval Argentina (PNA) y buzos especializados montaron un operativo para reflotarla y evitar el derrame de hidrocarburos, protegiendo el ecosistema portuario. La Fiscalía Federal a cargo de Julio Darmandrail investiga las causas del siniestro.

Una de las últimas lanchitas amarillas de Mar del Plata, la Dalmaceje, se hundió en la banquina chica.
Patrimonio en retroceso
La Dalmaceje, construida en fibra de vidrio y dedicada a la pesca artesanal de especies como caballa, cornalito y corvina, integra un grupo cada vez más reducido de embarcaciones que fueron emblema de la ciudad.
En sus años de esplendor, las lanchitas amarillas superaban las 250 unidades activas. Hoy quedan menos de 15, afectadas por problemas económicos, cambios en los recursos pesqueros y mayores exigencias de seguridad.
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Historia y valor cultural
Estas embarcaciones nacieron a principios del siglo XX de la mano de inmigrantes españoles e italianos. Diseñadas para operar en rada o ría, sólo pueden permanecer fuera del puerto un máximo de 24 horas y a una distancia de hasta 15 millas náuticas. Su color amarillo intenso y su trabajo costero las convirtieron en un ícono turístico y productivo de Mar del Plata.

Una señal de alerta
El hundimiento de la Dalmaceje se suma a otros casos como el de la Milucha en 2019 y El Viejo Amabile en 2017, ambos también tras fuertes temporales.
Para especialistas y pescadores, la pérdida de cada embarcación es un recordatorio de que la pesca artesanal atraviesa una crisis profunda que amenaza la continuidad de este patrimonio cultural en extinción.
Mientras avanzan las tareas de reflotamiento, la postal de la banquina chica confirma una realidad preocupante: Mar del Plata pierde otra de sus históricas lanchitas amarillas, símbolo de identidad y de un oficio que lucha por sobrevivir.