Por Redacción Argenports.com
La historia se repite. Una vez más, un vertido contaminante apareció en el río Paraná, a la altura del puerto de Vicentin, en San Lorenzo.
Usuarios de redes sociales fueron los primeros en alertar sobre la presencia de una gran mancha de una sustancia densa, similar al aceite, lo que llevó a la intervención de la Subsecretaría de Medio Ambiente del municipio.
Los agentes municipales constataron el derrame a las 22:26 del sábado 2 de febrero y labraron el acta correspondiente.
Luego radicaron la denuncia ante la Prefectura Naval, al tiempo que informaron al Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe y a la Dirección de Vías Navegables de la Nación para que tomen las medidas pertinentes.
Una de las imágenes de la mancha que circulan en las redes sociales.
Según la Subsecretaría de Medio Ambiente de San Lorenzo, el vertido ocurrió en el muelle de Vicentin y, pese a la obligación de reportarlo, la empresa no informó el incidente.
Además, según precisa el medio El Ciudadano Web, dejó constancia de la violación a la ley provincial 11.717 de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, así como a la ordenanza municipal 2.603.
Varios antecedentes similares
El municipio expresó su preocupación por el impacto ambiental de estos hechos reiterados, que afectan la calidad del agua y ponen en riesgo el ecosistema del Paraná.
No es la primera vez que ocurren incidentes de este tipo en la zona.
El 4 de septiembre de 2024, en el mismo puerto de Vicentin, un buque amarrado derramó una sustancia oleosa, generando un “surco negro” de cientos de metros que luego se confirmó como aceite hidráulico.
Apenas unos días después, el 25 de septiembre, se registró otro episodio contaminante cuando la empresa química Nouryon (ex Duperial) derramó una cantidad indeterminada de polvo de azufre en el río y las instalaciones portuarias.
Estos incidentes no son aislados. Otros puertos privados del Cordón Industrial también han protagonizado episodios de contaminación, con consecuencias severas para la flora y fauna del río Paraná y del río Coronda.
Mientras tanto, la comunidad sigue en alerta y exige mayores controles para evitar que estos hechos sigan repitiéndose.