A 41 años del hundimiento del crucero Belgrano, custodio eterno de nuestro Mar Austral

02 mayo 2023

El 2 de mayo de 1982, a partir de las 16:01, dos torpedos lanzados desde el submarino HMS “Conqueror” impactaron en el buque, que minutos después se hundiiría en las aguas del Atlántico Sur.


Una de las últimas fotos. El crucero reposta combustible. Desde el 30 de abril ya era seguido por el Conqueror.


Redacción Argenports

   Se cumplen hoy 41 años del hundimiento del crucero ARA General Belgrano, que provocó la muerte de 323 marinos durante Guerra de Malvinas, tras el ataque del submarino nuclear británico HMS Conqueror.

   Fue la mayor tragedia naval en la historia de la Armada argentina, un hecho que marcaría un antes y un después en el conflicto del Atlántico Sur.

   Unos 770 tripulantes lograron sobrevivir no solo al ataque con dos torpedos, producido el 2 de mayo de 1982, sino también a la tormenta y las bajas temperaturas en altamar que los pondrían a prueba hasta su rescate.

crucero belgrano

   El día anterior al ataque, el General Belgrano, que cumplía la tarea de interceptar comunicaciones británicas a fin de identificar los movimientos del enemigo, había recibido órdenes para patrullar las aguas al sur de Malvinas junto a los destructores Piedrabuena y Bouchard, en una zona fuera del área de exclusión militar de 200 millas de radio fijada de forma unilateral por el Reino Unido.

   A bordo del ARA General Belgrano el clima era tranquilo y de mucha camaradería entre sus 1093 tripulantes quienes, previo al conflicto bélico, habían realizado en su mayoría varias navegaciones y múltiples simulacros de combate y de abandono del buque; esos ejercicios serían fundamentales para ganar valiosos minutos y salvar la vida de muchos luego del ataque británico.

   El General Belgrano, un crucero de 13.500 toneladas de origen estadounidense botado en la 2° Guerra Mundial que salió indemne del ataque japonés a Pearl Harbour, no contaba con sonar para detectar la presencia de submarinos, por lo que no pudo identificar a tiempo la amenaza del submarino nuclear HMS Conqueror de la Marina británica, que lo acechaba a 400 millas y tras 30 horas de seguimiento.

crucero belgrano

Ushuaia fue el último puerto que tocó el Belgrano.

   Al recibir la orden de atacar, a las 16.02 del domingo 2 de mayo de 1982, el Conqueror disparó 3 torpedos Mark-8: el primero impactó en la sala de máquinas y el segundo destruyó la proa del General Belgrano, mientras que el tercero intentó dañar al destructor Bouchard pero, sin dar en el objetivo, explotó a 100 metros de ese buque algunos minutos después.

   El ataque tomó por sorpresa a los tripulantes del Belgrano. Las balsas ya se encontraban asignadas y preparadas para albergar a grupos de veinte tripulantes; estaban equipadas con elementos de supervivencia, como instrumentos de pesca, caramelos concentrados, agua y un botiquín de primeros auxilios.

   La nobleza en la vida de este buque también estuvo presente en ese instante. Esperó que se completara el abandono y cuando las 9.000 toneladas de agua que embarcó en 60 minutos lo tumbaron definitivamente, giró con suavidad hacia las profundidades sin afectar ninguna de las balsas que lo rodeaban.

belgrano hundimiento

   ¡Viva la Patria! ¡Viva el Belgrano! Esas fueron las voces que se escucharon en ese instante en muchas balsas. Allí no había público a quien conmover. Minutos más tarde la noche llegó con una furiosa tempestad, conspirando para impedir un rescate inmediato. Con un mar a temperatura de congelación, más de setecientos hombres iniciaron el peregrinaje de sobrevivir, rogando a Dios y esperando su rescate.

   Pasado el mediodía del día siguiente, un avión Neptune de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración avistó las balsas, que por la acción del viento habían derivado más de setenta millas al sureste. Otros aviones navales mantuvieron el contacto, entre ellos un Electra L-188 y un Fokker F-28, guiando a los buques hacia los náufragos; para el atardecer ya habían arribado los destructores y a las ocho de la noche, el aviso ARA “Francisco de Gurruchaga”, rescatando a los extenuados náufragos, que estaban en el extremo de su resistencia física. Algunos murieron de frío y agotamiento durante las horas de incertidumbre.

   El rescate de los sobrevivientes del “Belgrano” constituyó una hazaña sin precedentes en la historia marítima mundial, ya que se rescató con vida a dos tercios de la tripulación de un buque hundido en invierno, cerca del círculo polar antártico, de noche, después de haber sobrevivido entre 24 y 40 horas en un ambiente gélido y tempestuoso.

rescate belgrano

   El crucero ARA “General Belgrano” se convirtió así en tumba de guerra de 323 argentinos que supieron llevar sus virtudes a grados heroicos cuando el país se los demandó. Defendieron la Patria y la bandera argentina con el mismo heroísmo con el que nuestros próceres nos las legaron.

ara belgrano

   De los 375 hombres de la Armada Argentina que murieron en el Conflicto del Atlántico Sur, 323 son tripulantes del crucero ARA «General Belgrano». De ellos, solo 23 están enterrados en el continente; los demás quedaron en el buque.

   El Congreso de la Nación, mediante la Ley N° 25.546/2001, declaró lugar histórico nacional y tumba de guerra al área donde se encuentran los restos del buque y los tres centenares de tripulantes que allí reposan; y la Nación Argentina, el Congreso de la Nación y la Armada Argentina condecoraron al “Belgrano” con la distinción: “Honor al Valor en Combate”.

   Hoy, 41 años después de aquel día, honramos una vez más la memoria de nuestros héroes, y rendimos homenaje a los 323 tripulantes que custodian eternamente nuestras aguas australes y a los 770 que regresaron. 

   Fuentes: Télam y Gaceta Marinera.