Adrián Luciani / Argenports.com

   El arribo de ocho buques pesqueros al muelle Ministro Carranza genera gran expectativa sobre el futuro de la actividad dentro del ámbito de jurisdicción del Puerto de Bahía Blanca, al tiempo que reaviva las intenciones de sumar nuevamente a la pesca de altura como una actividad permanente.

   “Aprobó con 10, pero aún queda bastante por hacer”, coinciden en señalar los veteranos portuarios bahienses cuando son consultados sobre el objetivo de sumar nuevas cargas para trascender el antiguo posicionamiento de puerto cerealero.

Viene siendo intenso el movimiento de descarga de pescado en los muelles bahienses.

   Los productos químicos y petroquímicos, en constante aumento, son una prueba del rol cumplido.

   Sin embargo, la pesca de altura siempre fue materia pendiente, sobre todo porque no se alcanzó a recuperar jamás el volumen logrado décadas atrás.

   Ya a comienzos de los años '80 el denominado Comité de Defensa de Puerto de Bahía Blanca venía reclamando ante las autoridades provinciales y nacionales un criterio de equidad para todos los puertos y que se autorizara a Bahía Blanca a operar como pesquero, con buques factoría.

   La idea era que esos pesqueros dejaran de operar con permisos precarios que debían renovarse anualmente ante la secretaría de Estado de Intereses Marítimos.

   Pero no sólo nada de esto sucedió, sino que desde la Nación se intimó a las pesqueras que trabajaban en los muelles bahienses a trasladarse hacia la Patagonia.

   Y esos mismos veteranos portuarios son los que señalan que mientras Ingeniero White no comenzó a recibir buques pesqueros por complicaciones administrativas (documentación, práctica, permisos de pesca), “Mar del Plata seguía repleta de este tipo de buques”.

Este año se descargaron más de 4000 toneladas de pescado, principalmente calamar y langostino. Participaron 35 embarcaciones y se generaron más de 3.000 jornales.

   También recuedan que antes del éxodo de la pesca, dejando cientos de m2 de congeladores vacíos, se produjo la debacle de la fruta, cuando en 1981 los reembolsos del 10% a los puertos patagónicos le dieron un golpe mortal.

   Hoy vuelven a renovarse los deseos de recuperar la pescas, sobre todo porque se vienen jornadas intensas para realizar la descarga de pescado congelado que tienen por destino el mercado interno, a partir de la llegada d ocho buques pesqueros.

   Son embarcaciones de unos 40 metros de eslora que operan con el frigorífico Puerto Frío, quien lleva adelante la descarga, almacenamiento y consolidación de esta operatoria con pescado congelado.

“Estamos muy satisfechos de ver un muelle tan activo y con tantos trabajadores en acción. Ser eficiente y trabajar en equipo con el sector público y privado nos lleva a estar viviendo este presente positivo de la actividad pesquera y recuperar un mercado laboral tan tradicional para nuestra comunidad”, dijo Federico Susbielles.

   Hasta el momento, la campaña pesquera de 2020 trajo como resultado una descarga de más de 4000 toneladas de pescado (principalmente calamar y langostino).

   Según señaló en un comunicado de prensa el Consorcio de Gestión del Puerto, la misma involucró unas 35 embarcaciones de las empresas pesqueras Iberconza, Argenova y Santa Cruz.

   Para dichas operaciones se contrataron un total de 3124 jornales, relacionados con la operación directa de descarga de buque, traslado por camión, acopio en frigorífico y alistamiento para nuevas salidas de los buques pesqueros.

Optimismo. Tanto Susbielles (centro) como miembros de la empresa Puerto Frío SA se mostraron confiados en poder seguir sumando este tipo de cargas.

   Federico Susbielles, presidente del Consorcio de Gestión del Puerto local, celebró que el ente portuario lidere el proceso de aunar voluntades para que Bahía Blanca vuelva a ser una opción como puerto pesquero.

   “Estamos muy satisfechos de ver un muelle tan activo y con tantos trabajadores en acción. Ser eficiente y trabajar en equipo con el sector público y privado nos lleva a estar viviendo este presente positivo de la actividad pesquera y recuperar un mercado laboral tan tradicional para nuestra comunidad”.

   “Seguiremos planificando y trabajando en conjunto para alcanzar la consolidación definitiva de la actividad y sostener y aumentar las fuentes de trabajo que se generan en el sector, tanto la mano de obra directa como también la indirecta que son de un gran impacto social”.

   En tanto,  Alberto C. Carnevali, gerente de Operaciones Marítimas y Terrestres del Consorcio del Puerto dijo que resulta importante destacar que la sostenida llegada de los pesqueros al puerto local se realizó bajo un control estricto de los protocolos con una intervención activa del ente portuario, junto con conpersonal médico contratado y trabajando coordinadamente con autoridades sanitarias provinciales.

   Por su parte, Walter Ottavianelli, presidente de Puerto Frío SA., opinó que “el Puerto de Bahía Blanca después de varias décadas, logró ser una alternativa real como puerto pesquero activo, asegurando más jornales de trabajo, más previsibilidad de la actividad y generando intenciones concretas de inversión

   “Se logró alcanzar esta realidad después de gestiones compartidas con el equipo del Consorcio y diferentes organismos y privados involucrados. No solo se está fortaleciendo como puerto pesquero, sino que los resultados demuestran que los volúmenes de descarga también están creciendo”, expresó.