Marcos de Monte: “pese a la coyuntura económica, asumo con optimismo el desafío”

Por Adrián Luciani

aedgarluciani@gmail.com

   Menos de 15 días pasaron desde que en una asamblea general realizada en el Timón Club, eligiera a Marcos de Monte como nuevo presidente de la Federación de la Industria Naval Argentina (FINA).

   El flamante titular de la entidad, quien también se desempeña como presidente de la Cámara Santafesina de la Industria Naval (CASIN) y del Astillero Río Paraná Sur, sucede en el cargo a Domingo Contessi.

   Ahora, en diálogo con Argenports.com se refirió a este nuevo desafío y al presente y futuro de la industria naval en el país, entre otras cuestiones.

   --Voy a empezar con la misma pregunta que te hice el año pasado, cuando asumiste al frente de la CASIN. Es de suponer que no comenzás ahora como presidente de la FINA en el mejor momento de la industria naval, pero pareciera que en Argentina nunca hay un mejor momento. ¿Cómo encontraste la entidad y con qué expectativas la vas a conducir?

   --Creo que la economía Argentina empeoró un poco del año pasado a este,  pero bueno, independientemente de la coyuntura que está atravesando nuestro país, yo soy siempre positivo, seguramente lo fui el año pasado cuando me preguntaste sobre la CASIN y  lo sigo siendo en este momento.

   “Si no lo fuera, en principio tampoco asumiría este tipo de desafíos. De todas formas, creo que hay muy buenas posibilidades hacia adelante, hay que atravesar este año, que sin duda va a ser muy difícil, y buena parte del principio del año que viene seguramente será igual, pero quién asume para el año siguiente y el proyecto que trae. Esperemos que se apoye a la industria nacional, y al desarrollo de la industria general en el país,  no solo con proteccionismo, sino con la generación de una economía competitiva, que la Argentina pueda volver a ser un país competitivo, sin ayuda.

   “Como bien decís, la Argentina no sé si tiene momentos buenos y momentos malos, siempre son tan cambiantes que creo que ya nos hemos acostumbrado a esto. Así que lo repito: asumo este nuevo desafío con optimismo.

   --Me imagino que estos meses hacia las elecciones constituyen un tiempo de transición no demasiado propicio para lanzar nuevos proyectos. De todas formas, siguiendo con ese optimismo del que recién hacías mención, seguramente hay varias iniciativas en carpeta. ¿Me equivoco?

   --La verdad es que la FINA ha venido trabajando muy bien últimamente, se ham trabajado en muchos temas y  ha dado muchos frutos, fundamentalmente en la industria de la pesca.  En la industria naval, en los astilleros nacionales, en estos últimos dos años ha habido muchísimas botadura,  y esto gracias a un proceso de renovación de la flota pesquera producto de una especie de política de Estado porque comenzó con el gobierno anterior y este gobierno le dio continuidad y agregó algo de financiamiento, es decir, se determinó la industria naval como un sector estratégico.

   --Incluso una serie de medidas concatenadas hicieron que los armadores se volcaran a renovar la flota.

   --Claro, acompañados por el buen momento del langostino y todo esto ha dado muy buenos resultados. Un astillero, y estoy hablando particularmente de mi empresa (Río Paraná Sur), ubicado sobre la Hidrovía, construyó siete embarcaciones para la pesca.

   También hemos realizado reparaciones, con lo cual creo que ha habido un buen desarrollo en ese sector. Hay cuentas pendientes en la parte de turismo, defensa, transporte, pero bueno, el objetivo es poder ampliar este círculo y poder llevar este desarrollo a las diferentes ramas de nuestro sector.

Construcción de buques en el astillero Río Paraná Sur.

   --Cómo te mencionaba antes, seguramente este no es un momento propicio para hablar de proyectos.

   --Sí, sobre todo porque estamos con un gobierno que atraviesa su etapa final, que podrá tener una continuidad, podrá cambiar, pero bueno, lo que mencionaba en el punto anterior, hemos tenido algo muy bueno y la verdad que eso me reconforta mucho en la industria naval, me reconforta ver cómo en los últimos años se ha generado un trabajo mancomunado, se creó el Consejo Económico y Social de la Industria Naval, donde estamos todos en una misma mesa, obviamente la Federación con todas sus cámaras, el resto de las cámaras empresarias que no la componen, todo el arco gremial y los astilleros privados, también con sus gremios y las entidades de ingeniería, lo cual hace una mesa que reúne a todo el sector y ha sido algo muy importante.

Hoja de ruta a seguir

   --Desde allí se trazó una especie de hoja de ruta con los puntos básicos para el desarrollo de la industria naval. ¿Van a insistir con esos puntos ante los distintos candidatos?

   --Esa es nuestra intención logar que aquellas políticas que se han desarrollado para el sector tengan continuidad. Hoy vemos con muy buenos ojos que el tema industria naval está instalado, se entendió finalmente que puede generar gran desarrollo para país, sustituyendo importaciones y generando empleo genuino.

   “Entonces me parece que es importante seguir trabajando en esa línea, con un sector unificado, y demostrándoles a las autoridades lo que nosotros entendemos como el camino a seguir.

   --¿Cómo impacta la dificultad para importar piezas e insumos básicos, tanto en  la reparación como en la construcción de buques?

   --La industria naval no escapa a la realidad de la industria Argentina en general. Es decir, obviamente, en el caso de la fabricación y reparación de barcos, sí está siendo una complicación el tema de las SIRAS, la demora en importaciones. Obviamente, demora los tiempos de entrega en barcos que muchas veces están operativos y no se consiguen repuestos, lo que genera un impacto económico para los armadores.

   La situación es crítica, pero insisto, no escapa a la misma realidad que sufre la industria en general y que sufren muchas economías del país que dependen de insumos importados, con lo cual impacta fuertemente. Estamos trabajando de manera muy activa a través de las cámaras a través de Adimra de la UIA, para tratar de ir generando los mecanismos para acelerar este proceso. Obviamente el desafío es grande.

   --¿Hasta qué punto la industria naval depende hoy de asistencia oficial para ser competitiva? ¿Cuáles son los principales desafíos en tal sentido?

   --La industria naval siempre necesita, particularmente es un sector que necesita mucho del financiamiento, que los armadores tengan financiamiento, porque son proyectos que generalmente se financian a largo plazo y eso es un factor importante. La falta de financiamiento en la Argentina o a valores competitivos, hace que eso sea complicado, ojaá esta situación sea coyuntural y se pueda llegar a revertir en algún momento.

   Pero bueno, atrasos cambiarios, la situación inflacionaria y el desdoblamiento cambiario, hace que no haya precios de referencia. Ojo, no estoy diciendo algo que sea particular de la industria naval, es decir, es lo que pasa en toda la industria argentina y lo que afecta a cualquier consumidor. Son cosas que hay que atacar, pero  que tendrá que atacarlas el gobierno que venga, con un proyecto integral para solucionarlas.

Vientos de cambio

   --Tiempo atrás se produjo el cierre del Astillero de Punta Alvear, un duro golpe sin duda para la industria naval santafesina. ¿Existen posibilidades de recuperarlo?

   --Sí, fue un golpe muy duro y lo sigue siendo porque al día de hoy continúa sin operaciones.  Anteriormente se había dado también el cierre del Astillero Tsuneishi en Paraguay, que es un astillero de características similares en cuanto a capacidades y productividad y estaba instalado en Paraguay, lo cual habla que no solo es un problema de la Argentina el cierre de Punta Alvear, sino que es esta crisis que se dio en la Hidrovía, la sufrimos nosotros en nuestro astillero

   --¿Cómo hicieron?

   --Tuvimos que enfocarnos en otro tipo de cliente, como lo fue la pesca en su momento, porque hubo una crisis con el mineral de hierro y la bajante del río duró 3 años, es decir, se produjeron una serie de factores que impactaron negativamente.

    La buena noticia, todavía incipiente, no concreta, pero se está comenzando a ver y de hecho en la Cámara lo hemos estado conversando, es que hay aires renovados.

   --¿Aires renovados?

   --Sí, se ven intenciones de comenzar a construir porque están faltando bodegas, se produjo la venta de Vale, Paraguay ya salió de su proceso de sequía, con lo cual ha tenido una buena cosecha. Ahora le tocó a la Argentina, pero se espera que el año que viene también se revierta, con lo cual la región, con buenos procesos de producción de la parte agrícola, sumado a lo que mencionaba del mineral de hierro augura una recuperación de la Hidrovía. Todo este tiempo hizo que no se construyeran proyectos nuevos de envergadura, entonces hace falta construcción de bodegas.

   “Así que por ahora, como te decía, es un tiempo de averiguaciones. Esperemos que en el corto plazo se empiecen a concretar proyectos, eso haría o daría al menos posibilidades para que Atria pueda volver a operar, incluso para nuestro astillero, también de poder volcar nuestra producción a la Hidrovía, que es para lo que estamos preparados.

Posibilidades con el offshore

    --Argentina se encuentra a las puertas del desarrollo petrolero offshore, lo que supondrá un gran desafío para la industria naval. ¿Hoy se está muy lejos de poder alcanzar esa meta?

   --Se ha estado trabajando bastante con eso e incluso universidades, distintas cámaras, sectores, la verdad que es un proyecto muy interesante a futuro. No nos olvidemos que gran parte del buen pasar de la industria naval en Brasil, hace algunos años, estuvo relacionado al crecimiento de Petrobras y al desarrollo offshore.

   Yo creo que en Argentina se puede dar un proceso muy, muy similar, que sería muy bueno para nuestro país. Seguramente nos encontremos con proyectos de mediano plazo porque estas no son cosas que van de un día para el otro. Puede llegar a demorar tres, cuatro o cinco años, pero es algo bueno en cierta forma, porque eso nos puede llegar a dar posibilidades, como sector de Industria naval, de prepararnos y saber qué es lo que nuestros clientes van a necesitar, poder prepararnos, hacer las inversiones que hagan falta en caso de que así sea, para poder estar listos al momento que haya que empezar a construir flota: flotas principales, flotas auxiliares.

   --¿La industria naval nacional tiene capacidad?

   --Aseguro que el 100% que nuestra industria naval nacional tiene capacidad, lo ha demostrado en cada proceso, como fue este claro ejemplo de la industria de la pesca últimamente. Volviendo a lo que hablábamos antes, la  situación coyuntural de la Argentina no es buena desde punto de vista económico, pero soy optimista, creo que hay muchas oportunidades hacia futuro si nuestro país puede encaminar esta mala situación económica luego del cambio de gobierno. El Mundo está demandando alimentos, hay desarrollo en parte de minería como el litio en el crecimiento exponencial año a año de lo que es el volumen de las cosechas.

   Creo que como país tenemos oportunidades, ojalá que estemos a la altura de poder hacer las cosas bien, sacar esto adelante y me parece que la industria naval tiene grandes posibilidades en este contexto también, así que por eso es que lo veo con optimismo y con muchas ganas, como te decía al principio de la nota. Por eso asumo con mucha actitud positiva y compromiso de trabajo este nuevo cargo, sobre todo porque tenemos mucho para hacer en el sector y para contribuir al desarrollo del país.

Nuevas autoridades de la FINA