Por Adrián Luciani
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Los puertos cerealeros del país siguen sufriendo los efectos de la gran sequía
En el área del Gran Rosario, el ingreso de camiones a las terminales cayó 67,3% interanual en los primeros 45 días del año y los muelles de Quequén y Bahía Blanca también evidencian una importante caída en la actividad.
Luis Zubizarreta, presidente de la Cámara de Puertos Privados y Comerciales y presidente de Acsoja (Asociación de la Cadena de la Soja Argentina) hizo referencia a las consecuencias que se avecinan.
“El principal motivo es la sequía, que impactó en la cosecha de trigo, con una merma del 50 por ciento. Está entrando menos trigo en los puertos y menos soja. Es decir, está entrando menos mercadería a los puertos y eso hace que el ingreso de dólares sea menor que en otros años”, dijo, en declaraciones que destacó Cadena 3 Rosario.
“La catástrofe que se viene para el sector y para la Argentina que es enorme”, agregó.
En tal sentido, precisó que según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires el impacto es de 10 mil millones de dólares, aunque advirtió que puede crecer 4 mil millones de dólares más.
Zubizarreta también reclamó medidas que mejoren la economía nacional.
“Mientras tengamos un tipo que cambio que todos quieren comprar y nadie vender, esto es una olla a presión que no puede durar eternamente. Es un tema clave para darle competitividad a las exportaciones. La carga impositiva es tan grande que soja, por ejemplo, cada vez producimos menos”, puntualizó.
También en el sur bonaerense
Tal como lo informara días atrás Argenports.com, en lo que refiere a granos, las terminales de Bahía Blanca cerraron enero con, aproximadamente, un 55% por debajo de lo que fue enero de 2022.
De todas formas, en este caso cabe aclarar que el punto de comparación realizado es contra un mes que resultó muy alto.
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En el caso de Quequén, el impacto de la sequía se refleja en una disminución del 37 por ciento respecto de 2022 y, desde el Consorcio del Puerto, señalaron que la caída se registra en consonancia con la significativa baja en la liquidación de divisas del sector a nivel nacional.
En tal sentido, días atrás, Jorge Alvaro, presidente del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, hizo referencia a una situación preocupante.
“En enero tuvimos un 40 por ciento en los niveles netos embarcados y febrero viene igual o peor, hay muy pocos barcos anunciados, y la gran apuesta es la cosecha fina”, expresó.
De todas formas, no le atribuyó toda la responsabilidad del problema a la sequía.
“El otro día, un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires precisó que hay mucho grano en los campos. Acá hay también un componente especulativo. Yo no quiero opinar, pero en una economía tan fluctuante como la nuestra, casi que tendemos a aceptar con resignación que se especule”, sostuvo.
Luego señaló que obviamente esto genera menos recursos para los puertos y estimó que se viene un fin de año complicado.
“Estamos pensando, en la mejor de las hipótesis, en 6 millones y 6.300.000 toneladas en el año, cuando el año pasado hicimos poco más de 7.500.000 toneladas. Diciéndolo mal y pronto, una reducción de 1.500.000 toneladas nos parte por el medio”, afirmó.
La postura oficial
Por su parte, Juan José Bahillo, secretario de Agricultura de la Nación, habló con Radioinforme 3 y se refirió a los problemas que afronta el campo.
"La soja recuperó mucho. Soy prudente en cuanto a estimaciones en términos monetarios, de dólares. Del maíz se exporta un 66 por ciento, de soja más. Podremos cumplir con todos los compromisos".
"Hoy –continuó–, no es posible cambiar el esquema de retenciones. Las condiciones macroeconómicas no nos permiten modificaciones en ese sentido".
“Está entrando menos mercadería a los puertos y eso hace que el ingreso de dólares sea menor que en otros años”.
