El buque, de 232 metros de eslora, preso de las llamas. Foto Agencia de Control Marítimo de Malasia.
El riesgo de víctimas de la creciente llamada flota oscura se ha manifestado nuevamente en el sudeste asiático, donde un petrolero aframax se incendió en aguas de Malasia con tres miembros de la tripulación desaparecidos.
El Pablo , construido en 1997 , un barco que ha cambiado de manos tres veces en los últimos años, emitió una llamada de socorro ayer por la tarde después de que se detectara un incendio. Las autoridades de Malasia pudieron rescatar a 25 de los 28 tripulantes.
El barco, registrado en Gabón, una bandera popular elegida por las empresas que violan las sanciones, figura como propiedad de Pablo Union Shipping, con sede en las Islas Marshall, una empresa fantasma de un solo barco.
El buque estaba en lastre desde China a los Emiratos Árabes Unidos cuando estalló el incendio.
El análisis de TankerTrackers.com muestra que el barco, cuyos propietarios anteriores recientes provienen de India y los Emiratos Árabes Unidos, tiene un historial de transporte de crudo iraní.
El sudeste asiático, una importante encrucijada para el comercio de petroleros, ve muchos petroleros en la sombra que pasan por sus aguas ocupadas.
En octubre del año pasado, el Young Yong , registrado en Djibouti , encalló frente a las islas Riau en Indonesia, un barco que había sido sancionado por Estados Unidos por sus supuestos vínculos con Irán.
El uso creciente de la flota oscura, cuyo número se cree que supera los 600 barcos, está provocando accidentes en todo el mundo.
Con Rusia uniéndose a Irán y Venezuela en la búsqueda de tonelaje antiguo para mover cargamentos a medida que llueven las sanciones, y las principales sociedades de clase, gerentes y aseguradoras evitan a los antiguos clientes en Moscú, existe un riesgo creciente de que el tonelaje deficiente tenga problemas.
El escritor naviero altamente respetado Michael Gray le dijo al sitio especializado Splash anteriormente: “El sector de los petroleros ha trabajado muy duro y durante tanto tiempo para convertirse en el Rolls-Royce de la industria naviera, y ahora la flota oscura y el tipo de personas que inevitablemente atraerá son arriesgando gran parte de esta reputación”.
Varios medios señalaron que Maritime Malaysia recibió la llamada de socorro a las 4 p. m. e inmediatamente envió sus activos.
El capitán del MT Pablo, el ucraniano Lepyoskin Oleksandr, de 38 años, notó el fuego con un humo espeso, negro y cegador en la parte central del barco, alrededor de las 2:15 p. m. del lunes.
Oleksandr dijo que corrió de inmediato a la sala de control de carga, donde se colocaron los sistemas de radio y emergencia para alertar a los miembros de la tripulación y hacer una llamada de socorro.
El vicealmirante (M) Datuk Saiful Lizan Ibrahim, director general adjunto (Logística) de la Agencia de Control Marítimo de Malasia (MMEA), dijo que el segundo día de las operaciones fue crucial, ya que existe la posibilidad de que el trío de tripulantes todavía estuviera vivo y atrapado en el barco.
"El fuego en la cubierta superior destruyó nuestra antena, ninguno de los equipos de comunicación funcionaba, incluido el botón de socorro. Tuve que usar el walkie talkie, ya que todos los equipos de comunicación fallaron. Seguí repitiendo "MT Pablo en llamas", todavía nada parecía funcionar, había estática en el otro extremo.
"Finalmente, me puse en contacto con nuestro ingeniero a través del walkie talkie, pero para entonces todos nuestros botes de seguridad estaban destruidos.
"Como capitán, hice que mi tripulación abandonara el barco, pero como saltaban del barco en todas direcciones, no pude llevar la cuenta. Finalmente abandoné el barco cuando el humo espeso y negro me entraba en los ojos, nariz y boca, y me resultaba difícil mantener los ojos abiertos o incluso respirar. También había viento y el fuego se propagó rápidamente. No podía ver nada.
"Afortunadamente, dos barcos que pasaban estaban cerca y ayudaron a los 23 a subir a bordo, mientras que otros dos fueron rescatados por Maritime Malaysia.
"Creo que mis tres tripulantes todavía están vivos, están bien entrenados. Creo que se han encerrado en una de las cabinas herméticas, mi único temor es que la cabina sea demasiado pequeña y no haya suficiente oxígeno para ellos".
"Espero que las autoridades de Malasia aceleren las operaciones SAR", concluyó.
Fuentes: Splash 247 y New Straits Times.
Bahía Blanca / Buenos Aires / Argentina
