Por Redacción Argenports.com
La varadura del buque Yasa Tokyo con 33 mil toneladas de trigo paralizó totalmente las operaciones del Puerto de San Pedro, generando una crisis sin precedentes que ya acumula pérdidas millonarias y pone en riesgo las exportaciones futuras.
La situación exige una solución urgente: el canal de acceso, hoy intransitable, necesita una obra de dragado tres veces mayor a la habitual.
Cecilio Salazar, intendente de San Pedro, acaba de realizar gestiones ante los ministros de Gobierno y Producción de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco y Augusto Costa, respectivamente, para abordar la crítica situación generada en el puerto local.
Entre las opciones que se analizan para realizar el dragado necesario se incluyen aportes privados por parte de la empresa Grobocopatel, a cargo de la ex Terminal Puerto y el manejo del muelle cerealero, los cuales serían devueltos a través de tarifas.
Puerto paralizado: operaciones suspendidas y alerta en el sector exportador
Desde el viernes pasado, el puerto permanece inactivo. La detención del Yasa Tokyo —un buque de la naviera turca Yasa cargado en instalaciones de Grobocopatel Hermanos— interrumpió completamente la actividad portuaria, generando un efecto dominó que afecta a empresas exportadoras, operadores logísticos y al propio Consorcio de Gestión del Puerto San Pedro.
“Si no se hace un salvataje, el puerto no funciona más”, advirtió Carlos Casini, presidente del Consorcio, quien definió el incidente como “una tragedia”.
Las pérdidas económicas son significativas: se estima un costo diario de entre 25 mil y 30 mil dólares por la permanencia del buque varado, sin contar gastos adicionales de logística paralizada, mantenimiento de tripulación, camiones y talleres.
Técnicamente, la carga ya fue exportada, lo que podría activar reclamos legales por demoras y responsabilidades contractuales.
El dragado, clave para liberar el buque y reactivar el puerto
La emergencia visibilizó una deficiencia estructural: el canal de acceso al puerto, que había sido dragado a 9,80 metros semanas antes, hoy tiene una profundidad de solo 6,50 metros, lo que lo hace inoperable para buques de gran porte.
Casini dijo que la situación se agravó por un temporal extraordinario ocurrido el 16 y 17 de mayo.
El fenómeno provocó la repentina sedimentación de unos 300 mil metros cúbicos de material, arrastrados desde el Riacho Baradero.
“El puerto hoy está inoperable. Lo que sedimentó en una semana equivale a tres veces el dragado de mantenimiento anual”, explicó Casini al medio La Opinión Semanario, de San Pedro.
“Hay que sacar 300 mil metros cúbicos. Es una obra majestuosa y muy costosa que el Puerto no puede afrontar solo”, agregó.

Si no se procede a la descarga el Yasa Tokyo seguirá amarrado al muelle con sus 33 mil toneladas de trigo. Foto La Opinión Semanario.
La alternativa para liberar al Yasa Tokyo es descargar parte de la carga o realizar un dragado de emergencia, para lo cual Casini inició gestiones ante autoridades provinciales y nacionales en busca de financiamiento.
También, como se mencionó, se evalúa la posibilidad de incorporar capitales privados.
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Exportaciones en riesgo y críticas a la gestión de la Hidrovía
El incidente no solo compromete la operación actual, sino también la programación de futuras exportaciones, como la carga de legumbres prevista para agosto.
La incertidumbre impacta directamente sobre contratos internacionales y confianza en la terminal.

Enorme preocupaciòn genera en puerto San Pedro la acumulación de sedimentos.
La acumulación acelerada de sedimentos tomó por sorpresa a todos los actores y dejó en evidencia la vulnerabilidad de la infraestructura fluvial frente a fenómenos climáticos extremos.
Mesa de crisis y reclamos por una solución estructural
Frente a este escenario, se convocó a una mesa de trabajo con todos los actores del sistema portuario para coordinar medidas urgentes.
“Lo más importante es normalizar la operatoria del puerto”, señaló Casini, quien considera que el episodio marca un antes y un después en la planificación y el financiamiento del mantenimiento portuario.
El Puerto de San Pedro necesita una intervención inmediata para restablecer su operatividad y evitar un daño estructural a su economía y al comercio exterior de la región.
Mientras tanto, el Yasa Tokyo sigue varado, símbolo flotante de una crisis que combina negligencia estructural, eventos climáticos extremos y la urgencia de actuar.