Por Redacción Argenports.com
El buque portacontenedores paraguayo Don Toyo, considerado el más grande de la hidrovía, fue retenido por la Aduana Argentina en Corrientes por presuntas irregularidades en su documentación de carga internacional.
La interdicción se concretó el jueves 27 de junio, cerca de las 17 horas, en un sector del río Paraná conocido como “el árbol caído”, ubicado en el kilómetro 1.224, margen izquierda.
Según pudo saber Argenports.com, el buque se encuentra fondeado en esa zona, aguas arriba de la ciudad de Corrientes.
¿Por qué fue retenido el Don Toyo?
De acuerdo a fuentes oficiales, el buque no contaba con el manifiesto internacional de carga validado por la Aduana paraguaya, lo que motivó la intervención de la Dirección General de Aduanas (DGA), Delegación Corrientes.
La retención se realizó tras una inspección de rutina de la Prefectura Naval Argentina, que detectó la falta de documentación aduanera esencial.
La situación activó un operativo que derivó en la detención preventiva del navío mientras se investiga si se trató de una omisión administrativa o de una irregularidad más grave en la operatoria del buque.
Emblema de la industria naval paraguaya
El Don Toyo había zarpado desde Pilar, Paraguay, con destino al Puerto de Dock Sud (Exolgan).
Días antes de su detención, había sufrido una avería significativa al perder un timón tras impactar con una margen del río Paraguay.
La nave transportaba 399 contenedores con unas 3.600 toneladas de carga, aunque medios paraguayos aseguran que su capacidad operativa alcanza los 906 contenedores, posicionándola como la mayor de su tipo en América del Sur.

Construido en el Astillero Aguapé, en Paraguay, el Don Toyo fue botado en junio y representa un hito para la industria naval guaraní.
Su desarrollo demandó una inversión de 15 millones de dólares y generó 300 empleos directos. El nombre rinde homenaje a Naoyuki Toyotoshi, presidente del grupo empresarial que lideró el proyecto.
Medios paraguayos denuncian trabas políticas desde Argentina
La retención del Don Toyo generó fuertes reacciones en medios paraguayos. El periodista Diego Florentín, del portal especializado Paraguay Fluvial, calificó la medida como una maniobra política y burocrática para frenar el avance de la industria fluvial paraguaya.
En un artículo publicado el 28 de junio, Florentín destacó que el Don Toyo zarpó en su viaje inaugural con certificación técnica del Registro Naval Italiano (RINA), una de las sociedades de clasificación más respetadas a nivel mundial, que respalda más de 7.500 buques en más de 70 países.
El periodista remarcó que el proceso de embarque se realizó con todos los controles requeridos por la normativa paraguaya: presencia permanente de la Dirección Nacional de Aduanas, escaneo de contenedores, precintado oficial y documentación emitida por las autoridades locales.
Florentín afirmó que “no existe forma técnica ni legal de embarcar un contenedor sin intervención aduanera”, y denunció que el argumento esgrimido por la Aduana argentina sería una excusa para obstaculizar un proyecto que representa un salto cualitativo para la logística fluvial de Paraguay.
Críticas técnicas desde Argentina, pero sin precisiones
Aunque sin brindar mayores precisiones, el artículo también menciona que en Argentina se cuestionó la capacidad técnica paraguaya durante la construcción del buque.
“La certificación RINA derriba cualquier cuestionamiento técnico”, sostiene el periodista, quien interpreta el caso como una muestra de “resistencia histórica” por parte de Argentina al desarrollo fluvial paraguayo.