Montevideo, un puerto cada vez más elegido por el narcotráfico

08 mayo 2023

En los últimos días fueron incautadas más de dos toneladas de cocaína.


Por su ubicación geográfica, los muelles montevideanos son elegidos como puerta de salida de la droga hacia Europa. Fotos ANP.


Redacción Argenports.com

   Los últimos días han puesto de manifiesto la importancia que ha adquirido el puerto de Montevideo para el narcotráfico.

   El jueves fueron incautados más de 500 kilos de cocaína y el viernes una tonelada y media.

    Las cifras muestran que los muelles de la capital del vecino país se han convertido en una importante puerta de salida para la droga, rol se viene robusteciendo indefectiblemente, pero también pueden significar que al menos allí la droga que baja desde otros puntos es detectada.

   En el primer operativo de la Prefectura Nacional Naval se incautaron más de 500 kilos de cocaína escondidos en tarrinas y el fin de semana personal de la misma fuerza decomisó un cargamento de 1.474 kilos de cocaína en un buque con destino a Europa.

montevideo puerto

   El ministro de Defensa Nacional, Javier García, informó que hallaron 1.400 bloques del estupefaciente en 32 tarrinas de plástico y cuatro recipientes de metal.

   "Con pruebas químicas se confirmó que era cocaína", explicó García sobre el operativo realizado el viernes en el barco "Grande Nigeria" y del cual hoy trascendieron los detalles. El cargamento tenía como destino Europa, donde su valor en el mercado ilegal ascendería a unos 120 millones de dólares, según estimaciones de las autoridades.

   La droga "fue ingresada en un camión que pertenecía a una empresa familiar que trabajaba para el puerto", amplió García.

Puertos de moda

   Uruguay es utilizado por organizaciones de narcotraficantes como escala de la cocaína proveniente de países andinos y cuyo destino final es el continente europeo.

   Según fuentes policiales en los últimos 10 años se intensificaron los cargamentos de cocaína incautados provenientes de Colombia con destino a Europa, al incrementarse los controles en el Caribe.

  Esto hizo que las bandas comenzaran a “bajar al sur” para poder sacar los cargamentos hacia Europa donde la cocaína obtiene valores impensables en América Latina. Los puertos de “moda” son Zárate (Argentina), Río Grande, Santos y Río de Janeiro (Brasil) y Montevideo.

   Según publicó el diario uruguayo El País, ahora la carga de cocaína parte de Colombia y se dirige hacia el sur por dos rutas: una pasa por Brasil, Bolivia, norte Argentino, Buenos Aires y Montevideo. La otra ruta sale de Colombia, cruza Brasil, Paraguay y arriba a Uruguay.

   Según fuentes policiales, las bandas llegan a las respectivas fronteras, entregan el cargamento a otra banda y obtienen su paga. Por ejemplo, una gavilla argentina recibe la carga en los límites con Bolivia y luego se encarga de transportarla hasta Buenos Aires. Y así sucesivamente. En esa operativa hay solo traficantes foráneos.

   La droga proveniente de Buenos Aires pasa el Río Uruguay en lanchones o en autos que cruzan los puentes de Paysandú, Río Negro y Salto. Mientras que la cocaína que llega desde Brasil atraviesa por la frontera seca en Artigas, Rivera y Cerro Largo.

puerto montevideo

   En el área metropolitana, la cocaína es alijada en distintos puntos y cuando se llega a una cantidad “optima” a juicio del traficante que la llevará a Europa, la carga es trasladada al puerto y colocada en un barco.

   La Policía encontró drogas dentro de lugares poco creíbles. En una oportunidad, una banda soldó un tanque debajo de un barco mercante y colocó allí 100 kilos de cocaína. El barco siguió su ruta. Semanas más tarde llegó a un puerto europeo y la droga fue extraída del tanque por buzos.

   En marzo pasado, la Organización de Naciones Unidas (ONU) alertó sobre la vulnerabilidad de las fronteras en el río de la Plata, la propagación del Primer Comando Capital y la expansión de la ruta de la cocaína en la región.

El camino de la hidrovía

   “Un canal que recientemente ha cobrado importancia es la ruta del Cono Sur, que va desde Perú y Bolivia hacia el Río de la Plata, estuario en la costa atlántica entre Argentina o Uruguay, con frecuencia a través de Paraguay, y por lo general se basa en la Hidrovía Paraguay-Paraná (HPP), a menudo utilizada en combinación con vuelos clandestinos”, señala.

   Allí, según señala el medio El Telégrafo, se describe el protagonismo del grupo narco y la ampliación de sus redes por la vulnerabilidad existente en la región:

   “Conectados a la Hidrovía Paraguay-Paraná, Uruguay y Argentina, con sus puertos marítimos, son especialmente vulnerables a la rápida propagación de Primer Comando Capital, que generalmente encuentra un punto de apoyo entre las poblaciones carcelarias”.

   Más adelante en el informe, se dedica particularmente a Uruguay en el capítulo “Tráfico de América del Sur a América del Norte”. Detalla que el itinerario marítimo comienza en Paraguay, pero requiere de una logística de trasbordos aguas abajo en Argentina o Uruguay, donde no todos los barcos pueden navegar por la Hidrovía debido a los tramos superficiales.

   “Río arriba la vía fluvial puede ser de no más de 2,5 metros de profundidad”, por lo tanto, “la carga en estos lugares debe enviarse en barcazas propulsadas por remolcadores”.

Tren de barcazas

   Un tren de barcazas puede llevar hasta 36 unidades y transportar hasta 54.000 toneladas, “lo que simplifica la ocultación y dificulta la detección a través de la ruta de tránsito de HPP.

   El curso de agua se ensancha río abajo y se profundiza a más de 12 metros cuando llega al estuario del Río de la Plata”.

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   Por si esa descripción tan clara de la realidad fluvial no alcanzara, el informe especifica que la logística se complementa en tierra y la llegada al puerto montevideano.

   “Además de los envíos que llegan al océano a través de los tramos finales del río Paraná en Argentina, la ruta del Cono Sur puede incluir envíos que se cargan a buques transoceánicos directamente en los puertos de la desembocadura de este río, como Montevideo”. El informe recordó una incautación histórica efectuada en diciembre de 2019, de casi cuatro toneladas y media con destino a Togo, sin olvidarse de la requisa adicional de una tonelada y media en un establecimiento rural en Soriano.

   “Los envíos de cocaína a veces se consolidan dentro de Uruguay antes de ser enviados fuera de sus puertos”, dispara el informe. Y lo que pasa por delante de los ojos de todos aquellos que no alcanzaron a ver, se transmite después en números.

   Las toneladas incautadas en los últimos días constituyen un ejemplo.