Rosana Marisa Otero, por la Cooperativa Nexo y Santiago Mandolesi Burgos, por el ente ZFBBCR, firmaron el convenio.
Por Guido Richat Ciccone y Guillermo Pera Vallejos
Equipo de Desarrollo Sostenible en el Ente ZFBBCR
Según un informe del Banco Mundial en 2018 se generaron en el mundo 242 millones de toneladas de desechos de plástico, que representan el 12 % del total de desechos sólidos, gran parte de ellos no fueron tratados adecuadamente.
Hechos como estos hacen imperiosa la búsqueda de acciones basadas en un modelo que equilibre las necesidades económicas, sociales y de un ambiente sano, de las generaciones actuales sin poner en riesgo las generaciones futuras, es decir un crecimiento basado en un desarrollo sostenible.
La corriente de desechos que generamos puede tener una vida útil luego del descarte, es decir, lo que consideramos como desperdicio, puede ser reutilizado, reciclado para volver a ser parte de un bien de consumo, esto se conoce como Economía Circular y es una estrategia que tiene por objetivo reducir tanto la entrada de los materiales como la producción de desechos vírgenes, cerrando los flujos económicos y ecológicos de los recursos.
Para que este círculo económico-ambiental funcione es necesario el compromiso no solo de las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales sino de la sociedad toda.
La zona Franca Bahía Blanca + Coronel Rosales, no solo tiene como misión ser una herramienta en el crecimiento económico de la región, sino también en potenciar un medio económicamente sostenible con el medio ambiente.
Es por ello que una de las premisas y pilares fundamentales ha sido el fomento de los programas medioambientales, siendo uno de ellos el Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos en las instalaciones.
En esta línea el doctor Santiago Mandolesi Burgos, presidente del Ente, en pos de concretar acciones en de las mencionadas premisas, recientemente ha firmado un convenio de cooperación mutua con la Cooperativa Nexo, un grupo trabajadoras y trabajadores dedicados al reciclado y revalorización de los residuos, que no solo forman un eslabón fundamental en el círculo de la economía circular y la preservación del medio ambiente, sino también a partir de este trabajo generan sus fuentes de ingreso.
Se ha invitado a los usuarios directos e indirectos de la Zona Franca a formar parte de esta iniciativa, no solo para generar buenas prácticas medioambientales en sus establecimientos, sino para ser agentes activos en la revalorización y reutilización de los residuos a través de organizaciones dedicadas a ello.
Entender que la separación en origen de residuos, no solo contribuye a la reducción de desechos a los que de otra forma se les daría disposición final, sino también que generan el sustento económico de trabajadoras y trabajadores que son un pilar fundamental en el equilibrio del desarrollo económico y medio ambiente.
La sumatoria de pequeños esfuerzos genera grandes logros; potenciar el crecimiento económico de las regiones en base a premisas de cuidado del medio del cual somos parte es uno de ellos y desde la Zona Franca hemos asumido el compromiso de ser un agente multiplicador de estas experiencias, colaborando con la calidad de vida de las poblaciones y atendiendo a las necesidades de un mundo que requiere de políticas activas de cambio, por el bien del planeta y de quienes habitaran en el durante las próximas generaciones.